Capítulo 27: "Mi princesa..."

2K 139 4
                                    

Narra Mark

Ha pasado una semana, toda una maldita y larga semana en la cual los primeros tres días fueron difíciles, Erika vomitaba a cada rato y no podía comer nada y eso la estresaba mucho y la ponía de mal humor pero por suerte duró poco pero realmente nos volvió locos a todos, lloraba todo el tiempo, se quería ir, se quejaba de absolutamente todo. Por suerte ya nos iríamos y estaba intentando contenerla para que no salga corriendo de la habitación.

- Erika, amor, espera hay que esperar a que Dereck firme los papeles - la sujete de su cintura y ella pataleo.

- ¡no! ¡ya quiero irme, no quiero estar más aquí! - forcejeó con mi agarré.

- si no te detienes voy a llamar a Nahuel y creeme que el te hará quedarte quieta - dije y ella se detuvo de golpe.

- ¿a-acaso serías capas de traicionarme así? - y comenzó a llorar.

"Oh no" pensé, aquí vamos otra vez.

- no es eso Erika, solo debes esperar y además aún estás con medicamento así que debes estar tranquila - ella siguió llorando.

En eso momento la puerta se abrió y vi a Nahuel, se quedó viendo a Erika me miró con una cara de "¿otra vez?" y solo me alcé de hombros, suspiró.
Dejo la mochila en el suelo y se acercó hasta ella, acarició su cabeza y ella levantó la mirada.

- vamos princesa, Dereck ya firmó los papeles para ir a casa así que deja de llorar, por favor - le limpió las lágrimas y besó su frente - anda, ve s cambiarte -

Ella sorbió su nariz y limpió sus lágrimas para luego asentir, agarró su ropa y se dirigió al baño para cambiarse.
Mientras esperábamos Dereck había regresa, ya ella lista agarramos las cosas y al fin nos fuimos.
El camino a su casa estuvo animado por parte de ella, no se quedaba quieta y al llegar ni bien cruzó la puerta vi a su amiga, Luna, saltar sobre ella, gritaba y le hacia millones de preguntas.

Pero se tuvo que apartar de ella cuando Liam la apartó y abrazó a Erika, todos reímos. Erika saludó a todos y estuvo más de una hora con sus hermanitos, cuando por fin se cansó y pensé que se iría a dormir llegaron todos sus amigos a visitarla y ver cómo estaba, seria una tarde larga...

(...)

Narra Nahuel

Los amigos de Erika ya se habían ido al igual que Mark ya que debía trabajar, luego de cerrar la puerta fui a ver a Erika quien estaba dormida en la alfombra con nuestros hermanos pequeños puesto estaba jugando con ellos y en algún momento se quedaron todos dormidos.
Mire con más atención y vi que hasta Dereck estaba dormido apoyado en el sofá, ni siquiera llegó a sentarse en el.
No lo culpo ya que todos estábamos exhaustos de todo lo sucedido. Suspiró, uno por uno voy llevando y acomodando a mis hermanos en sus camas, maldije cuando Ángel se despertó así que le preparé su biberón y me quedé con el hasta que nuevamente se durmió.
Baje y cargué a Erika, ella de quejó un poco pero no despertó, no te como estaba un poco más pesada y al bajar la vista vi su vientre un poco más hinchado que la vez pasada, sonreí un tanto triste. La llevé a su habitación y la arrope para luego dejarle un beso en su frente, salí de ahí con cuidado de no despertarla, no me preocupe por Dereck así que lo deje ahí además no es como si pudiera cargarlo y llevarlo a su habitación

Me dirigí a la cocina para poder prepararme un café, tarde alrededor de cinco minutos y cuando ya estaba me senté y me puse a divagar en mis pensamientos, lo único que pensaba era en ella, en como ha crecido...aún recuerdo cuando la vi por primera vez, me enamoré de ella y juré protegerla cuando la vi. Aunque era muy pequeño tengo la imagen tan vívida en mi mente...de como vi a mamá con un pequeño bulto rosa en sus brazos...

Flashback

Narrador Omnisciente

Ahi estaba el, un pequeño niño de apenas cuatro años de edad el cual se encontraba jugando con un balón de fútbol con su hermano mayor de tan solo nueve años. Con movimientos torpes él pequeño pateaba el balón hasta que oyó el inconfundible sonido del auto de su padre. Cuando estacionó fué corriendo emocionado para saludar a su madre, la cual hace días no veía y cuando la vio observó que cargaba algo consigo, algo pequeño y envuelto en una manta rosa pastel, él niño pensó que era algún nuevo juguete para su hermano y él, su padre al bajar el auto ayudo a su esposa a caminar hasta adentro de su hogar siendo seguidos por sus hijos.

Ambos adultos se dirigieron a su habitación, la mujer se sentó en la cama mientras su esposo acomodaba las cosas que traía consigo.
Ella sonrió feliz hasta que escuchó el rechinar de la puerta y por esta vio a sus dos hijos asomándose curiosos de ver que traía consigo.

- vengan -.

Ambos sin dudar entraron y miraron impresionados a su madre, el mayor sabía que era pero el más pequeño no.

- Nahu, precioso ven - dijo dulcemente a su hijo menor.

- ¿si, mami? - le respondió el niño.

- ¿sabés que es ésto que cargó conmigo, cariño? - él menor asintió.

- ¡juguete nuevo! - dijo feliz mientras alzaba sus bracitos.

Ambos padres rieron por lo que dijo el menor, la mujer acercó aquel "juguete" a su hijo y cuando esté lo iba a agarrar la pequeña cosa se movió.

- ¡mami, se movió el juguete! - dijo sorprendido.

- Nahuel, ¿recuerdas que tenía mi estómago grande, muy grande? - el pequeño asintió - y que te dije que un bebé vivia adentro - volvió a asentir - bueno cariño, este es el bebé que tenía dentro, es tu hermanita - le acerco con cuidado y el la tomó entre sus pequeños brazos.

Nahu la miró sorprendido, era muy pequeña, tenía las mejillas rosas y se le podía ver unos mechones largos de cabello, el siguió mirándola sorprendido. Se enamoró a primera vista del pequeño bebé que había estado viviendo adentro de la pancita de su madre.

Levanto la vista cuando su madre acarició desde su cabello hasta su mejilla, el sonrió por dicha acción.

- Nahu, debes prometer que siempre cuidaras a tu hermanita, siempre - le dijo su madre sin dejar de acariciarlo.

- lo prometo, mami - levantó su pequeño meñique y lo enlazo al de su madre.

Fin del flashback

Fin del Narrador Omnisciente

- y jamás romperé esa promesa, mamá...- mencioné con lágrimas en los ojos mientras besaba el collar que ella me había dado.

Siempre te cuídare, mi preciada hermanita, mi princesa...

.

.

.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El mejor error de mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora