R+E [Reddie] (En Edición)

Capítulo Veintinueve

Preparen sus pañueles, sus antorchas y sus bellos tridentes :^

Impotencia.

Incapacidad.

Inutilidad.

Exasperación.

Rabia.

Desamparo.

Dolor.

Aquellos eran los sentimientos que invadían al rizado, corría sin parar mientras podía escuchar a la distancia los gritos y risas de Víctor Criss y Belch Huggins, podía escuchar las amenazas y como hablaban mal de su amigo, pero ¿Qué era lo que podía hacer? Simplemente corría, corría y corría, poco a poco la fuerza de sus piernas iba desapareciendo y el agotamiento estaba invadiendolo, no sabía cuál era el mayor motivo por el cual su corazón latía a tal velocidad, no sabía si era por el temor a ser atrapado, por el temor de lo que le estuviera pasando al judío, también podría ser por la incontrolable ira que lo estaba invadiendo por completo o quizás simplemente porque estaba corriendo más allá de lo que alguna vez había logrado, quizás era por todas aquellas razones, pero sin importar todo aquello en lo único que podía pensar era en esos inútiles sentimiento que hacían crecer su miedo aún más.

¿Acaso aquel día no podía empeorar aún más?

Desgracia tras desgracia ¿Porqué las personas que estaban a su alrededor sufrían pura mala suerte? Hace solamente casi o ya una hora había sucedido lo de Eddie y hace tan solo unos minutos los había atacado el grupo de Henry Bowers. Su mente se enfocaba en querer ayudar al judío, pero ¿Cómo podría hacerlo sí no se podía quitar de encima a aquellos dos? Si tan solo aún estuvieran todos juntos, si no hubiera ocurrido aquella estúpida pelea, si el se hubiera ahorrado sus comentarios o si se hubiera tragado su orgullo y se hubiera disculpado, probablemente aquello no hubiera sucedido, quizás hubieran incluso logrado humillar nuevamente a Henry. Seco con su brazo las lágrimas que recorrían su rostro y al mismo tiempo aquellas que comenzaban a nublar su vista, tenía tantas ganas de simplemente desaparecer, tenía la maldita sensación de querer sentarse y abrazarce así misma mientras dejaba que las lágrimas fluyeran. Estaba a punto de perder a Eddie y no deseaba perder a Stan tampoco, no si podía evitarlo, aún podía escuchar aquellos gritos desgarradores que pedían que se fuera, que corriera y lo dejara atrás.

¿Estaba destinado a siempre sufrir?

Cuándo finalmente presto atención a su alrededor observó que se encontraba más que cerca de los Barrens, se detuvo durante unos segundos y giro mientras observaba cada pequeño detalle, poco a poco se podían apreciar cada vez más los gritos de aquellos dos y mordió su labio inferior sin algún plan que se le pudiera ocurrir en aquellos momentos, espera.