Capítulo Treintaiseis

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Recuerdos 1/2

Golpe tras golpe. Cubría su rostro con sus brazos y sus rodillas se encontraban cerca de su estómago, cerraba sus ojos con fuerza con la esperanza de soportar aquel dolor lo mayor posible.

Su padre simplemente observaba con aquella mirada fría y desinteresada. Su madre lo golpeaba con fuerza y con cualuqer cosa que tuviera en la mano, lo hacía mientras aquellos gritos desgarradores le insultaban y menos preciaban, mientras las lágrimas recorrían su rostro y el de su madre, lo golpeaba hasta que lo que sea que tuviera en la mano se rompiera y nuevamente tomaba otra cosa y así hasta que ese nuevo objeto ya no resistiera más. Sentía el dolor, sentía las heridas sangrar, sentía aquel hilo de sangre recorrer diferentes zonas de su cuerpo, sentía como algo dentro de él comenzaba a acostumbrarse al lamentable dolor, con voz temblorosa y llena de pánico suplicaba a su madre que parara, pero solamente lo ignoraba, solo seguía y seguía golpeandolo con fuerza y un dolor notable en su rostro.

–¡Ojalá hubieras muerto!– algo se rompió, algo dentro del rizado se quebró como una hoja caída al ser pisada. –¡Ojalá no te hubiera tenido!– su mirada azabache observaba a su madre, que a pesar de todo lo que le había hecho no podía asimilar aquellas palabras, no podía creer que aquello saliera de la boca de su madre, Richie con dificultad solamente se enderezó, observaba a su madre desde el lugar donde se encontraba y solamente negó sin poder entender el porqué, cuando aquellas palabras salieron su madre se había detenido, mientras una mueca llena de dolor y pena se encontraba en su rostro que alguna vez había llegado a sonreír con dulzura, el azabache lo observaba con una sorpresa dolorosa e intensa, la miraba con dolor y tortura, las lágrimas caían con lentidud e incluso su padre había mostrado un rastro de confusión y sorpresa ante las palabras de su esposa, ante aquel silencio doloroso Richie no supo de dónde tomó la fuerza para simplemente irse de su casa, no le importaba que fuera un día de invierno, no le interesaba los gritos de su madre exigiéndole que regresará, no le interesaba que sus piernas y brazos temblaran por el dolor y el frío que lo estaban invadiendo, solamente un delgado suéter lo cubría de aquel cruel invierno, sus pisadas dejaban un rastro y se hundían levemente en aquella gruesa capa de nieve que decoraban las calles de Derry, no le interesaba que estuviera afuera corriendo después del toque de queda, simplemente quería huir, quería un lugar en donde poder refugiarse y estar alejado de su supuesta familia, aquello dolía, sentía como poco a poco todo se rompía con rapidez dentro de él, como algo se partía dolorosamente dentro de él.

Era un maldito estorbo.

Un inútil.

Un idiota.

Una legunda larga.

Un malagradecido.

Una escoria.

Un mal hijo.

Quizás incluso un mal amigo.

Richie sentía que era todo, pero a la vez no era nada, sentía una soledad que lo consumía, un dolor que simplemente lo estaba matando y torturando con lentidud. La vida se estaba divertiendo con él, lo estaba llevando al límite y al borde de hacer una tontería, solo quería gritar, escapar de aquel dolor que lo estaba consumiendo y ahogando en un mar de miseria e ira.

Quería desaparecer.

Hasta que finalmente lo inevitable sucedió, extrañamente la caída la pudo apreciar en una extraña cámara lenta, era extraño pensar que en unos simples segundos uno podía pensar y recordar tantas cosas, antes de que su cuerpo impactará contra aquella capa de nieve sólo podía pensar en Eddie, en sus lindas y casi invisibles pecas, su piel pálida, su cabello castaño y liso, en aquella dulce mirada que casi siempre se le veía intranquila, sus mejillas en ocasiones sonrojadas le provocaban una dulce y hermosa sensación que difícilmente podía describir, alguna vez había logrado escuchar entre los adultos que en ocasiones las palabras podían quedar cortas ante las sensaciones y emociones, mentiría si dijera que no pensó que fue una tontería, pero en aquel momento a estar a punto de que su rostro hiciera contacto con la nieve solo pudo pensar que quizás no era del todo una tontería, aquellas sabías palabras quizás podrían tener razón, ya que no podía encontrar las palabras para poder describir lo que estaba sintiendo y finalmente su rostro hizo contacto con la nieve, sintió el frío invadirlo con mayor fuerza, levantó levemente su rostro y cuerpo con la ayuda de sus temblorosos y dolidos brazos mientras  escupia y tosia al sentir el extraño sabor de suciedad de la nieve invadir su paladar, la vida estaba llena de malditas sorpresas que hacían creerle a Richie que la vida o el destino lo que sea era una completa perra.

R+E [Reddie] (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora