Mis días contigo se volvían cada vez más emocionantes. Una que otra vez nos quedábamos viendo directamente a los ojos, sin decir nada, sólo pequeñas sonrisas que nos indicaban que todo estaba bien y que todo mejoraría más y más.
—Yo digo que ya deberías decirle.
—No, ni loco, Dalia —admito que esa idea ha pasado en mi mente unas diez veces, pero no quiero cometer ese error—. Si se lo digo, puede que cambie todo ésto que tenemos y no permitiré que pase.
—Entonces estarías en un lugar que no quieres, ¿verdad que sí, Luke?
—¿Ah? Emmh... sí. —Pero Luke no había puesto la mínima atención a la conversación.
—Pero no quiero perderlo.
Y con el sonido de la campana indicando el fin del receso también lo hace nuestra plática.
En la salida, Isaac me acompañó hasta mi casa, incluso se quedó afuera hasta que escuchó el sonido del seguro ponerse.
Sí, de verdad me gustaría que supiera esto que tengo guardado, pues en cualquier momento puedo explotar y soltarle todo, me conozco. Si resultara más fácil todo, ya lo hubiera hecho.
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Darling, Darling
RomanceCaigo en pedazos al estar contigo... Nervios. Mis piernas empiezan a temblar... Es inevitable; tu sonrisa, mirada y ojos... ¿Cómo lo hace? Yo te quiero a ti, sólo a ti y a nadie más... Me pregunto, ¿pensará en mí como yo pienso en él? Porque sí, est...
