—Oye, ¿qué vas a hacer el 21 de diciembre?
—Me parece que nada. —Excelente. Él se va acostando mientras le sigo hablando.— ¿Por?
—Porque me preguntaba si quisieras ir a ver los fuegos artificiales conmigo.
—Claro —voltea hacia donde yo me encuentro y me muestra una hermosa sonrisa—. Claro que sí.
Un silencio para nada incómodo llena el lugar, dónde sólo los grillos y cigarras con sus cantos se podían escuchar.
"Dile"
—Así que... Te gusta un muchachón... —Me comenta un somnoliento Isaac.
—Estemh... —"Dile, ¿qué esperas?" No, no puedo. No todavía.— Sí. —Idiota.
—¿Puedo saber quién es el afortunado? —¿Y si se lo digo? Puede que ni siquiera se acuerde mañana.
—Tú, Isaac, tú me gustas.
Sus ojos brillan, parecía estar emocionado, pero no me mostraba una sonrisa, no se notaba triste ni enojado. No me dijo nada. Se volteó y se dispuso a dormir.
Tonto. Soy un tonto.
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Despierto y él no estaba ahí. Salgo y noto cómo nadie se ha despertado aún, sólo él se encuentra subiendo las cosas a su camioneta.
—Buenos días. —No obtengo una respuesta clara, sólo un pequeño "hola" en voz muy baja.
Los demás se despiertan.
Dalia nota mi tristeza.
—¿Qué ha ocurrido?
—Pues nada, se lo he dicho. Fui sincero con él y pensé que para hoy lo hubiera olvidado. Pero ni siquiera me ha hablado. No me ha volteado mi a ver. Lo arruiné, Dalia. —La abrazo y lágrimas comienzan a salir de mi.
—¡Vámonos! —Grita Isaac desde su camioneta.
Todos nos subimos y los de atrás van contando historias de su pasado, mientras yo sólo veo por la ventana nuestro alrededor e Isaac conduce silenciosamente, ni siquiera la música pudo endulzar el momento.
Sólo conduce. Mis sentimientos han sido expuestos. Ya no te lo puedo esconder más, Darling. Ya no va a ser tan sencillo. Ya no lo será.
Y sólo sigue conduciendo, el camino se hizo más largo de lo normal. Contaba los carros que pasaban por ahí para distraerme. Miraba las nubes. Hasta que finalmente no pude más y saqué mis audífonos y me sumergí en mi playlist aleatoria. Se puso la canción Drive y me identifiqué al momento. Yo sólo me encontraba pensando en todos los sentimientos que escondía, pero que ahora él sabe y aquí estamos... Sin poder decir absolutamente nada.
Una lágrima se asomaba. No podía. No aquí.
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10 de diciembre.
Darling,
Un mensaje aclarando todas las cosas hubiera sido útil. El campamento fue asombroso, de verdad, cada momento que tuve fue lo mejor del mundo. Desearía regresar el tiempo atrás, donde tú todavía no sabías ésto que siento por ti y que me tratabas bien, como si fuéramos amigos de toda la vida.
Hace unas horas, te vi en el centro y vi como tu alegría se esfumó cuando tus ojos se encontraron con los míos, dejando incomodidad. Ni siquiera un hola.
Créeme que con solamente decirme que no sientes algo me sentaría bien. Sólo creo que fui yo el que malinterpretó todo. Me hubiera dado cuenta antes. ¿Pero es que cómo no hacerlo? Tú me veías con una sonrisa perfecta, juro que tus ojos se iluminaban cada vez que me veías y notaba que tratabas de buscarme donde sea que estuvieras, de repente te ponías nervioso y yo también.
¿Podemos volver a como era todo?
Perdón
Si ésto iba a suceder, si no te puedo tener de la manera que yo quiero, prefiero ser tu amigo, Darling, sólo no me dejes.
Te extraña,
Cole.
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Darling, Darling
RomansaCaigo en pedazos al estar contigo... Nervios. Mis piernas empiezan a temblar... Es inevitable; tu sonrisa, mirada y ojos... ¿Cómo lo hace? Yo te quiero a ti, sólo a ti y a nadie más... Me pregunto, ¿pensará en mí como yo pienso en él? Porque sí, est...