Capítulo 10: "Explorando algunos límites"

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     El crepúsculo había marcado su inicio permitiendo que los rayos solares ya no fuesen tan agresivos. Caminábamos lentamente junto a sus perros, adentrándonos en uno de los tantos bosques que rodeaban la casa y noté que no nos habíamos vuelto a besar desde que ocurrió en el lago, aquello me creaba la necesidad de hacerlo, quería más, pero quizá él no se insinuaba por razones personales. En el interior del bosque, la temperatura disminuyó generando brisas frescas y reconfortantes; me senté sobre una roca, mientras él se sentaba en otra al frente de mí y acariciaba el lomo de uno de los caninos.

     —Sabes... En los próximos días, habrá un eclipse lunar —comentó—. Suelen llamarle luna de sangre, porque, literalmente, se torna de ese color, un poco más claro, lógicamente.

     —¿Se podrá ver aquí?

     —¡Claro! Es un espectáculo que me tiene obsesionado —respondió observando a sus perros marcharse—, y es porque nunca he visto uno, incluso, tenía planeado hacer algo esa noche.

     Noté que disminuyó el volumen de su voz, mientras rascaba la palma de su mano. Tuve curiosidad por saber qué sería lo que tenía planeado, sobre todo, porque podía esperar cualquier cosa de su parte; entonces comencé a morder repetidamente mi labio inferior, dejando que mi siguiente pregunta se escapara.

     —¿Y qué harás?

     —Debiste plantear esa pregunta en pasado, porque es algo que estoy dudando desde ayer.

     —Ah... hm, bueno, no lo sabía, pero... ¿no quieres contarme de qué se trataba?

     Gerard, me miró seriamente y noté que algunos rayos de sol que se abrían paso entre las ramas, caían sobre sus ojos aclarándolos y brindándoles un brillo que me obligó a contener un suspiro.

     —Involucraba a Eric... Se suponía que sería algo que veríamos juntos —continuó e hizo una pausa para humedecer sus labios—, pero ahora no, creo que sigue molesto.

     —¿Qué sucedió con él?

     Algo pareció ensombrecer su semblante luego de mi pregunta e hizo un gesto de indiferencia, levantando y dejando caer algunas hojas secas hacia la tierra.

     —Anoche discutimos y no pude resolver nada. Hubo un pequeño percance durante la semana que fuimos a trabajar y eso le molestó, ¿por qué? No debió molestarle porque fue un error de mi parte.

     —Oh... ¿Algo... grave?

     Sabía que se estaba refiriendo a la frase de Eric, cuando le oí reclamar que debía haber cubierto su rostro. Quería saber más sobre el motivo de aquella discusión, pero no podía presionar e intenté ser lo menos insistente posible. Él sacudió la cabeza a modo de respuesta y pude ver una mueca de desagrado formarse en sus labios. Me sentí incómodo y percibía lo mismo por su parte, quizá había jodido el momento porque no podía encontrar su mirada, ya que, la desviaba hacia la tierra, como si estuviera buscando algo invisible allí. Entonces, supe que su ausencia de palabras significaba que efectivamente había sido grave lo ocurrido entre ellos. Ver esas expresiones en él, se convertía en una faceta que no conocía, una que mezclaba decepción, enojo y tristeza, y no me gustaba que hubiera entrado a ese estado de ánimo. Rasqué mi nuca, pensando en qué hacer para que volviera a sentirse como minutos atrás, y no se me ocurrió nada mejor que lanzarme de rodillas contra la tierra, avanzando de esa manera hasta llegar a sus piernas; su rostro se ocultaba bajo su cabello, así que ladeé el mío para intentar encontrar sus ojos, notando que alzaba sus cejas, mirándome con una sonrisa de vuelta. Honestamente, jamás había hecho algo así y esperaba que me preguntara qué mierda estaba haciendo, sin embargo, la sonrisa en sus labios lucía expectante, casi seductoramente amenazante.

ᴜɴᴋɴᴏᴡɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora