UN NUEVO COMIENZO ¦ SOMOS PADRES¦ || JEON JUNGKOOK ||

N°4

                          ¿Casarme?
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Jeon Jungkook

¡Ash! Esta situación me está cansando bastante, creo que si esta mujer sigue tratando de estar las veinticuatro horas del día junto a mí me va a dar tortícolis en cualquier momento y eso si es que tengo suerte, puede ser algo mucho peor.

Sook no puede tener autoridad de mi, nosotros no tenemos ninguna especie de compromiso, otra cosa es que en su cabeza existe una relación a la que ella le llama novios. Yo Jeon Jungkook no soy el novio de nadie, soy un hombre completamente libre y sin compromisos y por el momento no estoy interesado en tener a una persona junto a mi, no tenía el tiempo ni el interés para pensar en eso, ahora solo me decicaba a mi trabajo y a ser exitoso.

—Amor ¿en que piensas? no me digas que otra vez en tu secretaria —se sentó en mi piernas— porque me pondría muy celosa— sonrió y se acercó a mis labios—

—Sook por favor —dije indiferente y volteé mi rostro hacia otro lado—

—Era una broma Jungkook, no es para tanto, sé que sólo tienes ojos para mí—tomó mi rostro con sus manos e hizo que la viera—

—Eso no me molesta Sook, lo que sí me molesta es que llegues aquí a mi oficina, te sientes en mis piernas e intentes besarme ¿cuando vas a entender que nosotros no tenémos absolutamente nada? —eleve una ceja, algo que me gustaba de mi era que soy muy directo—

—¿Y tu cuando vas a sumir que somos novios? Basta Jungkook, que me rechaces todo el tiempo me duele ¿sabes?

Sentí tres golpes en la puerta de mi oficina y luego se abrió, traté de que Sook se levantará de mis piernas pero antes de que ella lo hiciera besó rápidamente mis labios.
Mire rápidamente hacia la puerta para ver quién había entrado, mis ojos se encontraron directamente con los de mi secretaria, traía con ella una agenda en sus brazos y una nota, exactamente la que yo le había dejado esta mañana en su oficina.

Me levanté, arreglé un poco mi traje y carraspe mi garganta haciendo una mueca, estaba un poco incómodo el ambiente, obviamente ella había visto la escena de Sook.

—¿Ella es tu secretaria mi vida? —asentí—bien creo que tienes trabajo que hacer, nos vemos por la noche en la casa de tus padres —se acercó a mi— tus padres me invitaron a la cena —sonrió y luego beso mis labios, obviamente no correspondí—

Sook salió de mi oficina sin antes sonreírle a mi secretaria, maldeci a Sook en mi mente, se que eso está malo, muy malo, pero esa chica en verdad que colmaba mi paciencia, lo peor de todo es que mis padres la amaban. Sook no era una mala mujer al contrario era muy amable eso es lo que adoraban mis padres de ella, pero simplemente a mi no se me daba con ella, no voy a negar que aveces solo la utilizo para complacer mis deseos de hombre pero nada más que eso.

Me acerque un poco más hacia la puerta en donde aún permanecía la secretaria que estaría solo a mi servicio, se me hacía muy conocido su rostro, bastante para ser exacto, esos ojos con esa mirada eran muy familiares para mi, aún no sabía su nombre completo, solo sé que se llama So Yeon, ayer quedé un poco preocupado por lo que pasó con ella en la oficina del vicepresidente, pero creo que no fue nada grave por eso esta aquí hoy.