UN NUEVO COMIENZO ¦ SOMOS PADRES¦ || JEON JUNGKOOK ||

N°26

  Jeon Dae Hyun
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¡ADVERTENCIA CAP.
LARGO!

Kim So-Yeon

Estaba más que clara la decisión que había tomado; Toda la noche había pensado en que sería lo mejor para Young y su futuro, es por eso que ni siquiera había podido dormir con tranquilidad ya que me había desvelado en ese tema.

Jungkook me miraba con un par de ojos perplejos, su mandíbula se encontraba rígida y muy marcada al igual que una vena que sobresalía de su cuello.

Me levanté de la banca sin pensarlo dos veces y caminé hacia una delgada barandilla de acero que impedía el paso al lago, me apoyé en ella y dejé que mis ojos se cerrarán para sentir la fresca brisa del puerto.

—No lo entiendo —sentí como el cuerpo de Jungkook se encontraba a mi lado, aún así decidí dejar mis párpados cerrados— ¿por qué es tan difícil darme una oportunidad? —murmuró—

—¿Enserio lo preguntas? Lo que te acabo de contar, lo que te dije, por sobre todo lo que había tenido que pasar —abrí mis ojos y volteé a verlo—estuve sola Jungkook, sola ¿eso no te hace razón? Tu no entiendes nada.

Calló.

—Mi hija creció sin un padre presente en su vida, no tuvo la oportunidad de que al nacer la primera persona que la haya sostenido en sus brazos fueras tu.

Resople al momento que unas lágrimas habían escapado de mis ojos sin previo aviso.

—Le negaste todo el cariño que le podías dar, todo el amor, todo el consuelo —limpié mis lágrimas de mis mejillas con mis manos— es por eso que yo no puedo darte una oportunidad ni menos perdonarte.

—Lo siento —dijo dejando su boca entre abierta— soy consciente de todo lo que hice, lo que te hice y lo que les hice —bajó su mirada— sé que me perdí todos esos momentos valiosos para un padre, como cuando dio sus primeros pasos, cuando dijo su primera palabra, cada uno de sus berrinches y cada una de sus sonrisas.

Por primera vez, después de mucho tiempo, él se encontraba sosteniendo mis manos nuevamente con suavidad y yo lo estaba dejando.

—Pero así como también sé que estoy dispuesto a recuperar todo eso —dejé de ver nuestras manos y lo miré a los ojos— no me cansaré de pedirte perdón, lo diré una y otra vez hasta que confíes una vez más en mi.

—¿Como haces para no entender Jungkook? —exaclame— ¿es tan difícil respetar mi decisión? Si vine aquí fue para hablar de Young y lo sabes, no para que siguieras con tus disculpas baratas.

—Esto también es importante So Yeon —apretó mis manos— sabes que no sólo quiero recuperar a mi hija.

Me solté de su agarre y volví a poner mi pecho contra la barandilla, posando mi vista en el frente ignorando a Jungkook completamente.

—¿Me estás escuchando? —habló— So Yeon —volvió a insistir una vez que no había recibido respuesta—

—¿A que pretendes jugar Jeon? Porque enserio no te logro seguir —dije con pesadez—