UN NUEVO COMIENZO ¦ SOMOS PADRES¦ || JEON JUNGKOOK ||

N°38

"Deshonra"
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Jeon Jungkook

Me daba la impresión de que en algún momento a mi padre y a So Min de les caería la quijada, por lo tan sorprendidos y confundidos que estaban. Por otro lado estaba mi madre, quien me sonrió desde un principio, demostrando lo orgullosa que se sentía de mi, al ver como trataba de hacer las cosas bien en mi vida.

—¿Que es lo que acabas de decir, Jungkook? —mi padre dijo ladeando su cabeza—

Su rostro estaba totalmente neutro, pero aún así llegaba a transmitir una mirada profunda e intimidante.

—Young Mi, es mi hija —volví a decir, y por segunda vez tomé la mano de So Yeon— y So Yeon es su madre.

—Pe-pero, que... —dijo mi padre levantándose del sofá—

—Kwan, cariño —mi madre se levantó junto a él para tomar una de sus manos—

—¿Que especie de juego o broma es esta? —dijo mi padre, haciendo una especie de mueca—

—No se trata de ningún juego papá —pasé saliva— ni mucho menos una broma.

—¿Entonces que es? —exclamó soltando un grito, haciendo que mi pequeña se sobresaltara en mis brazos— ¡por que no estoy entendiendo!

—Cariño, no es un momento para alzar la voz —dijo tratando de que mi padre mantuviera la calma—

—¿No es momento Su Jin? ¿Cómo puedes estar tan tranquila? —soltó la mano de mi madre—

—Por favor, hay una niña presente —dijo mi madre—

—¿Qué, acaso no te das cuenta de las barbaridades que está diciendo tu hijo?

—Deja que Jungkook te explique —dijo mi madre—

—¡Insisto! ¿Como puedes estar tan tranquila? ¿Lo sabias?

Mi madre sólo bajó su mirada y luego la subió hasta toparse con la mía.

—¿Lo sabías? —le volvió a pregunta mi padre pero, esta vez con un tono de voz más elevado—

—Si, lo sabía, Jungkook me lo contó —dijo mi madre—

—¡Lo que faltaba! —soltó aire de una forma pesada, y luego presionó el puente de su nariz—

—Te explicaré con cada detalle —dije—

Mi padre me alzó una mirada, podía asegurar que en este momento me estaba ahorcando con ella, mostraba unos ojos oscuros, sumidos en ira, y una mandíbula para nada relajada.

Comenzó a dar unos cuantos pasos, hasta que pasó por mi lado, para alejarse de nosotros e ir a su despacho, pero no sin antes darle una mirada rápida a So Yeon y a mi pequeña.

—¡Kwan, cariño! —mi madre le alzó la voz para que se detuviera, pero eso no pareció detenerlo—

Suspiré. Claro, era lo que me esperaba de su parte, sabía muy bien que no me recibiría con los brazos abiertos tras darle una noticia así, pero por lo menos hubiese tratado de disimular por mi hija, que es la menos culpa tiene aquí.

Bajé a Young de mis brazos y So Yeon le tomó su manito.

—Iré hablar con él —dije—

—Hijo, no creo que sea buen momento.

—Mamá tiene razón, Jungkook. ¿A caso no viste como se fue? —dijo So Min—

—No tengo otra opción.