THE DESTINY | Terminada-Sin corregir.

》Pobre chica《

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GRANT♠

Que Malick nos encontrará no estaba para nada en mis planes, pero salió muy bien, todo se esta uniendo a mi favor, que su  hermano ya supiera lo nuestro es el paso importante para lo que sigue.

Yeshua.

De el se va a encargar Malick muy fácilmente  con todo lo que esta pasando. Me encargare ahora de cosas mas importantes, Maverick.

Justo ahora manejo con rumbo a su paradero, el Hospital donde va a ser operada el mismo que yo elegí. Obviamente nadie sabe que yo estaré ahí, yo mismo le deje claro a Mav que no asistiría, pero como dejare a mi niña sola en este momento de su vida, es el mas esperado y en el que mas nervios  tiene.

La noche anterior que pasamos juntos fue una cosa que de verdad no podría explicar. Lamentablemente ella tenía que irse, yo tenia que contener mis instintos y mis deseos de hacerle el amor en ese mismo instante. Debo de ser fuerte y contener todo eso para el día, el día en que la sacare del infierno en el que vive, el mismo en el que estoy metido

Estaciono el auto, esperando que se baje la erección que acabo de tener al recordar a Maverick sobre mi, su trigeña y suave piel rozando la mía, ya quería bajar del auto pero esto lo impedía, estoy loco, loco por ella. Suspiro y bajo del auto, a estas horas ya ha concluido su operación, realmente eso no es lo que mas me preocupa sino cuando le quiten la venda, cuando prueben si funciono o no. La operación fue ayer en la tarde, son pasadas las 10:00 am, sinceramente no  me puse a investigar quienes la acompañarían de su "familia". Así que no se con que hipócrecia me topare.

Camino en los pasillos buscando aquel numero de habitación que me informaron en donde estaría, con precaución y con el gorro de la sudadera en la cabeza para que nadie pueda reconocerme. Llego a mi destino y rezo porque nadie este dentro, ya que fuera no hay ni un alma. Respiro profundo y me adentro lentamente a la habitación, cuando me cercioro de que esta dormida y no hay nadie paso con toda la actitud de verla.

Sus ojos están vendados junto con su frente y casi todo su cráneo, supongo que esta sedada, su piel se ve pálida con la poca luz de la habitación, su cuerpo se ve aun mas pequeño de lo que en realidad es. Hay mi bella Mav, como te han tratado aquí, yo mismo recomendé este Hospital porque se que es bueno, pero el poco hombre de Octavio puede influenciar a cualquiera para su conveniencia. Trazo caricias en su brazo descubierto hasta llegar a su mano y tomarla al mismo tiempo que la aprieto, junto a mi boca para besarla. 

—Aquí estoy mi niña.-susurro en su oído para después besar su mejilla.

Se remueve un poco, y ahora se que ya esta apunto de despertar. No pude admirarla mucho, ni acariciarla y oler su aroma porque ya esta despertando, ya sabremos como fue la operación, si ya ver. Después de darle un casto y corto beso en los labios para salir de aquí oigo ruidos provenientes de afuera, al parecer eran dos voces diferentes masculinas. Me apresure a la ventana antes de salir y era un doctor hablando con Octavio.

Mierda, mierda.

Pienso en esconderme en el baño, cuando estos se detienen y no avanzan, no se adentran en la habitación. Y la conversación que le siguió es la que mas hizo quedarme.

—¿Entonces?.- Octavio pregunta con preocupación.

—Hay muy pocas probabilidades de que vuelva  a ver para no decir que nulas. El problema con los años no se trato, sino ese cincuenta por ciento estaría ahí.

No, no, no. Mav mi Mav no volverá a ver.

—Estupendo, yo sabía que esto era para nada.