THE DESTINY | Terminada-Sin corregir.

》Ansiedad《

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MAVERICK♠

Camine un poco hacia la entrada de la casa, mi instinto, mi mente y corazón sabían que no quería entrar ahí a enfrentar todo lo que escuche esa noche y lo que pasó después.
Pero tenía que hacerlo, quería respuestas pues debía ir a la boca del lobo y encontrarlas ahora no sólo tengo de enemigo a Malenick y a mi madre sino a mi padre el que siempre vio por mi, me cuido y protegió, ahora me destruye.

No se lo que haré al entrar ahí, fingir que no pasó nada delante de todos o encarar a mi padre.
Estoy nerviosa, ansiosa, está ansiedad no me deja.

Froto mis manos delante de mi, busco tranquilizarme pero no puedo , quiero abrir esa puerta y decirle todo a mi padre y a la vez quiero huir y que nadie sepa de mi jamás.

—Vamos tu puedes.- una voz en mi cabeza me repite una y otra vez.

Abro la puerta y los murmullos que se escuchaban de fuera al abrir la puerta cesaron, miradas encima de mi. Pero el silencio seguía y mi ansiedad crecía.

No sabía lo que tenía que hacer, así que tenía que improvisar.

—Hola.-tartamudee un poco, quebrándose mi voz un poco, —ya estoy aquí.- aclare mi garganta sosteniendo cada una de mis palabras para no soltarme a llorar.

—Mav, por Dios, ¿donde jodidos estabas?.- Li espeto preocupado abrazándome de sorpresa haciéndome saltar en mi lugar.

》—Pregúntale a tu padre, el debe saber porque me fui.《

Quise responder eso pero me tranquilice, correspondí el abrazo y su olor me llegó de golpe tranquilizándome mucho. Nos habíamos alejado y ya había olvidado lo protector que se siente mi hermano, lo necesitaba más que nada.

—Bueno ya no creo que haya nada que hacer aquí, es hora de irnos.- una voz desconocida hablo.

—Muchas gracias por venir y una disculpa por hacerlos venir hasta acá, ya sabe estos jóvenes de hoy.- mi padre dijo hacía el desconocido insinuando que yo había huido con alguien como una loca adolescente.

—Miente.- la voz en mi cabeza resonó una y otra vez.

Malenick rió amargamente y con un pesar en ella que me hace pensar que no cree nada que venga de mi padre, quizá ella sepa más de lo que pueda imaginar.

—Preciosa. - la voz del chico dulce que siempre me acompaña apareció. 

—¡Yeshua!.-  finjo una sonrisa.

—¿Estas bien nena?.- me agarra de los hombros dejando un beso en mi frente.

—Eso creo. - sonrió ante su gesto.

—¡¿Spen?!, ¿Estas ahí amiga?.- Yeshua me deja el paso libre para abrazarme de lado.

—Como lo sabes.- la voz de Spen suena quebrada, triste y enojada.

—¿Podrías llevarme a mi habitación?- suelto a Yeshua caminando a la escalera.

—Necesito hablar contigo Maverick.- mi padre hace que salga de mi trance de tranquilidad y hace que me enoje y quiera gritarle todo.