Under the Wisteria Tree

#9

#MesGiyuuTan pero en realidad son Yoriichi y Sumiyoshi uwu
Me la aceptaron en el grupo así que sí cuenta

(24/02/2020)

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No puede decir que el resultado era inesperado; tenía conocimiento de que la cabeza de la familia Tsugukini era un hombre demasiado serio llegando a la crueldad.

Intentó comportarse de la mejor manera, hablando muy poco y permaneciendo recto en su lugar, agachando la mirada y sin apartarse de Yoriichi. Dos minutos fueron suficientes para que el hombre lo corriera de su casa y que a Yoriichi le prohibiera ir detrás de él.

Sumiyoshi no lo culpa, para empezar es un varón y para terminar es de poco dinero. La terrible perfecta combinación para el rechazo de su suegro quien lo examinó y despreció hasta las lágrimas.

En su rápida huida, Sumiyoshi escuchó el llamado de Yoriichi pero no se atrevió a voltear su mirada porque sabía que devolvería sus pasos hasta regresar con él.
No podía, lo mejor para alguien como Yoriichi era que se alejara de su vida y así ser próspero y feliz. No necesitaban a un joven empobrecido que en vez de ir a su casa se encontraba en el parque balanceándose en un columpio en el que apenas y cabía.

—Si permaneces bajo el sereno te resfriarás —. Escuchó a sus espaldas el inconfundible tono de voz del Tsugukini menor.

—No es problema, ya me iba a casa —. Se levantó con rapidez buscando alejarse del contrario. Si permanecía con él nunca podría dejerle ir de su lado. Pero como Yoriichi no tenía intenciones de que eso sucediera lo sujetó del hombro sintiendo como el cuerpo más bajo temblaba.

—Sé que estás molesto por lo que pasó pero no quiero que te sientas triste.

—No estoy triste.

—Estás llorando, Sumiyoshi —. Era verdad, las lágrimas fluían y no lo había notado. Estaba montando un espectáculo ante Yoriichi y no lo podía retener.
El hombre con la marca solo lo observaba atentamente, los ojos de Sumiyoshi siempre le habían parecido bonitos y el brillo de las lágrimas sólo los hacían lucir más hermosos.

—Deja de llorar, Sumiyoshi. Se supone que esta noche no debía ser así —. Realmente estaba arrepentido de que las cosas sucedieran de esa manera. Su padre siempre había sido severo con Michikatsu y con él, ¿en qué estaba pensando? ¿De verdad creía que todo saldría bien? —No te mentiré, suponía que esto sucedería, si madre estuviera viva te hubiera querido casi tanto como yo.

—Sí, tu adorable madre de quien siempre hablas... Me hubiera encantado conocerla —. Contesta más relajado mientras secaba su rostro lo mejor que podía —Yo creo que lo mejor sería aparentar que esto no pasó y que me vaya a mi casa.

—No —, lo apretó entre sus brazos elevandolo un poco del suelo —esto fue real y es uno de los motivos por los cuales estoy aquí.

—¿A qué te refieres, Yoriichi?

—Me voy a ir de esa casa —. Respondió apartándose del cuerpo de su acompañante quien lucía consternado ante tales palabras. Bien, lo que venía lo dejaría medio muerto de seguro —Incluso podría cambiar mi apellido por "Kamado", ¿no te parece?

—Yoriichi yo no---...

—Sumiyoshi Kamado —, exclamó sacando una pequeña cajita de terciopelo de su pantalón y abriéndole ante la nuevamente cristalina mirada del mencionado —¿me concederías  el placer de convertirte en mi esposo?

—...

—Yo entiendo si no quie---...

—¡Sí quiero! ¡Claro que acepto! —Y se lanzó a sus brazos siento sostenido firmemente.

Reían y giraban bajo la noche estrellada totalmente esperanzados en un futuro donde sólo podrían estar ellos dos juntos, amándose.

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No pensaba escribir algo de ellos pero desde que leí una publicación no había dejado de pensar en esta trama