Under the Wisteria Tree

#13

#MesGiyuuTan

Algo corto con una leyenda famosa.

(28/02/2020)

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Aprecia con serenidad su mano izquierda, la única mano que le queda. Lo hace tan lento demostrando lo agotado que se encuentra aún sin haber realizado ninguna actividad. Así ha estado desde su última batalla y siente como la maldición de la marca lo consume poco a poco.

Con un movimiento brusco jala de su extremidad hacia un lado y es cuando persive un tirón de una cuerda invisible atada a uno de sus dedos.
Es el hilo del destino lo que siente apretarse, el mito que resultó real, al menos para él.

Giyuu sabe a dónde lo llevará el recorrido que le apresa. Hace mucho tiempo cuando aún era joven lo sintió y el hecho de que siga siendo capaz de persivirlo solo hace que su poco tiempo de vida sea esperanzador. Así que, con pasos decididos, avanza con la guía imaginaria siendo tensada y liberada según su antojo y deseo.

Se topa con ciertos rostros conocidos que le observan igual de cansados que él y, ¿tal vez un poco de pena en sus pupilas? Ya no lo sabe pero no es que le interese. Solo debe seguir la ruta marcada hasta encontrarse con el otro extremo de su destino.

El paisaje es familiar, ni siquiera sería necesario usar esa curiosa habilidad suya para llegar ahí pero el solo ser posible el usarlo tan vívidamente le causa satisfacción a Tomioka y no puede evitarlo.

Cuando consigue llegar sus ojos de azul color siguen el hermoso rojo del hilo que tanto le recuerda a su mirada hasta topar con la fría lápida que marca el final de su pequeño viaje. El valor del nombre tallado es incomparable y Giyuu sólo puede suspirar con melancolía. No le falta mucho para alcanzarlo pero cada minuto es una miseria.

Tanjiro reposa bajo tierra en su descanso eterno y él debe de ver como sin importar que aquel maldito cordón mágico se estire, se enrede o se tense, nunca llegará a romperse.

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No llevo ni quince días y ya no sé qué escribir.