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¡Esto es cuestión de honor!

#MesGiyuuTan

(17/02/2020)

Cr: @bt_kosopowa
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"Acepta el trabajo" le dijeron. "Será divertido" dijeron. ¿Saben qué? ¡Púdranse todos!

Está dando vueltas a los alrededores de su nuevo departamento, perdido y con hambre. Tiene 15% de batería pues se suponía era cuestión de sólo salir, comprar algo de comer y regresar a su hogar.
Con molestia en sus mirada, la gente se abre a su paso, de por sí su expresión era un asco (como diría Kocho) y estaba seguro de que ahora parecía un pedante sin remedio.

¿Qué era eso? Eso... ¡Una cafetería! ¿Saben qué? Nadie se merece pudrirse, todos son buenos.

Los ojos de azul color brillaron y el estómago chilló, Giyuu entró gustoso al lugar mientras olía ricas comidas vagar por el lugar. Tomó asiento, uno cualquiera, da lo mismo, él iba a comer, luego se preocuparía por encontrar el camino a casa.

—Buenas tardes, ¿qué desea ordenar? — Oye la pregunta y está dispuesto a contestar un simple "todo". Mira al mesero, bonito mesero.

Su estómago vuelve a chillar.

—Uh, ¿soba frío?

El mesero le mira con expresión de diversión, una mueca algo extraña a decir verdad, todo esto mientras anotaba su pedido.

—¿Algo más?

—No, muchas gracias.

El chico se aleja y Tomioka replantea sus decisiones en la vida hasta el momento. Se siente tonto, seguramente el hambre le estaba afectando la mente, sí, eso.
Después de un rato re aparece el muchacho pelirrojo con su comida en manos y comienza a colocar el plato en la mesa. Terminado su deber, se separa con satisfacción en su bonita cara.

—Disfrute su comida —. Dice y le sonríe. Una sonrisa tan bonita que vuelve estúpido hasta al más listo. Casi se queda ciego, maldita sea.

—Gracias, yo también te amo —. Responde y le toma dos segundos procesar lo que ha salido de su boca.

—Disculpa, ¿qué?

"Hola, Dios. Es Giyuu Tomioka de nuevo..."

—¡Tanjiro ven aquí! — Y con una última mirada divertida, el sujeto se fue y dejó solo al moreno con su vergüenza. Básicamente podía imaginarse la burla de Shinobu, Sabito, Makomo y Uzui.

Su estómago gruñó horriblemente recordándole el motivo principal de su llegada al lugar. Decidió tragarse la pena y comenzar a comer sin apartar sus ojos del plato que poco a poco iba quedando vacío.

Perfecto, era momento de pagar. Que se le pusiera en frete el chico bonito y esperar a no decir una estupidez.

"Se un hombre, maldita sea". Gracias, Sabito. Tus sabias palabras siempre acompañan a Giyuu.
Así que para cuando se topa con él finge seriedad absoluta y se limita a solo pedir la cuenta y pagar. ¡Alguien dele un Oscar a este hombre!

Está por marcharse cuando recuerda algo realmente insignificante.

—Oye, ¿me podrías decir dónde queda el edificio departamental de Las Glicinas? — Pregunta de manera cortés permaneciendo en la puerta de la cafetería, sin mirar a alguien en específico.

—Uh, sí —. Responde el cajero rubio —Pero no me sé las calles... ¡Tanjiro! ¿Dónde vives? — Grita de repente haciendo a Giyuu saltar en su lugar.

—Donde Las Glicinas, Zenitsu. Has ido a mi casa tantas veces y, ¿todavía se te olvida? — Sale detrás de una cortina, supone que es la cocina.

—Este cliente pregunta por la dirección y tú te la sabes de memoria.

Se observan y asegura que el chico llamado Tanjiro se sonrojó. —Mi turno acaba pronto, si gusta lo acompaño.

Vamos, Giyuu. ¡Piensa bien lo que dirás! ¡No lo arruines de nuevo!

—Yo también te amo.

¡IMBÉCIL!

Under the Wisteria TreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora