NUNCA LASTIMES A QUIÉN DESPUÉS NO PUEDAS MATAR

CAPÍTULO 1

DAVID

-¿Quién levantó las persianas?, Hay demasiada luz

Mientras me levanto para bajar las persianas me acuerdo que hoy es mi primer día de trabajo y si no me apuro llegaré tarde

- ohh rayos.. es mejor que corra

Me empecé a preparar lo más rápido que pude... Una camisa, unos jeans y zapatillas, listo.

- suerte en tu primer día de trabajo hijo- mi papá está mucho mas emocionado que yo con respecto a ir al trabajo, y le devolví el saludo intentando sonar tan optimista como él.

- gracias papá- y bajé corriendo las escaleras del edificio.

Cinco minutos, tengo cinco minutos para llegar al trabajo, CORRE.

Pero mis piernas no aguantaban más correr, y me quedaba algo de tiempo... Así que empecé a trotar.

Después de 2 largos minutos de trote llegue a la tienda, me sobraba un minuto así que me arregle un poco el pelo y la ropa; después, entre a mi nuevo trabajo.

Mi primera impresión fue bastante buena, mis compañeros se veían indiferentes, eso ayudaría para no encariñarse con ellos, pero una de ellas se veía demasiado entusiasmada, ella sí que sería un problema, lo mejor sería ser muy cortante y listo... Eso la decepcionará.

- hey hola David-mi jefa me saludo mientras se acercaba a mi.

- ah hola Jefa- no me había dado cuenta de que estaba a mi lado.

-pff David llámame Louisa, jefa parece de vieja- en realidad se ve bastante vieja- siéntete cómodo, estás en tu casa, espero que la pases muy bien en este nuevo trabajo, te dejo presentarte a tus compañeros.-

¿De verdad tengo que presentarme...? Bueno aqui vamos.

-Hola soy David Lewis, tengo 23 años y me falta un año para terminar marketing, un placer conocerlos- es mentira, no es un placer, pero es lo social-mente correcto.

- Hola soy ......... Y me gusta ........., Espero que seamos amigos- mira, yo no lo espero, además no me interesa quién eres.

- yo soy .......... Y soy especialista en ........., Igual que tú- ah okey que interesante.

- y yo soy- espera, ella es la que estaba emocionada, más me vale acordarme de ella... Es rubia, de ojos celestes, atractiva... ¡Bueno eso no interesa!- Nancy White, por tu cara no creo que te interese quién soy, pero espero que nos llevemos bien-

- Nancy no creo que eso pase..., Pero gracias por entender que no me importa tu vida- y me senté en mi oficina para comenzar a trabajar.