NANCY
*Ding Dong*
¿Será David?, Creo que sí...
Bajé corriendo las escaleras para ver quién era, y efectivamente, ahí estaba Davidcito, con su hermoso pelo blanco, sus ojos negros, su cuerpo delgado y su cara perfilada esperando a que le abra la puerta...
-¡¡hola David!! - saludé con la mano practicamente saltando en su dirección- déjame ayudarte- y me estiré para agarrar dos de las valijas...
-no hace falta Nancy, yo puedo - claramente no podía... Tenía dos valijas en cada mano y tres mochilas, para una mudanza son pocas cosas...
-no, claro que no puedes - y me volví a estirar para agarrarlas, pero sin darme cuenta se había acordado el espacio entre nosotros...
Estábamos muy cerca, podía sentir su aliento cálido por mi rostro, quería alejarme, pero algo me lo impedía, algo en su mirada me decía que nos quedemos así para siempre... Y poco a poco nuestros rostros se fueron acercando, haciendo que su aliento se sienta cada vez más y me impulse a acercarme...
No... Espera
Y me alejé bruscamente... - ¡lo lamento!- dije completamente sonrojada, ¡Seré su asesina, no puedo enamorarme!
-lo... lamento mucho - miró al suelo para ocultar que estaba sonrojado...
Hubo un silencio en el que ninguno quería continuar la charla, pero Nancy tomó la iniciativa...
-bueno, entonces llevo dos valijas... - dije con una sonrisa pícara para alivianar el ambiente
-claro que no, lleva las mochilas si quieres - y me las extendió. Yo aparte de agarrar las mochilas agarré una valija.
-llevo una mínimo- dije mientras me dirigía al ascensor, el cual es mucho más rápido que el del trabajo...
David suspiró y me siguió al ascensor.
...
...
...
¡Llegamos!
Salí del ascensor y me dirigí a mi departamento el cual él ya conocía, pero que ahora sería:
1- su hogar
2- el lugar en donde más sufra de todo el mundo
3- posiblemente el lugar en el cual se suicide.
Así que con una sonrisa abrí las puertas de su nuevo hogar.
-pasa a tu nueva casa David - le ofrecí con una reverencia sarcástico.
Él se veía diferente a la otra vez, se veía más feliz, tenía un nuevo aire, como de superación... Eso no tenía que ocurrir...
Una parte de mi se alegraba de su cara, pero la otra parte le estaba gritando a la recién mencionada para que se callara la boca y que lo haga sufrir...
Lamentablemente no se cual predomina...
-Nancy... tenemos que hablar de algo que descubrí de la maldición... - ¿qué?, ¿Cómo descubrió algo?
-¿Qué encontraste?- intenté parecer emocionada, en realidad estaba asustada, espero que no sepa nada relacionado realmente...
-el origen, en realidad Gregorio Lewis asesinó a Clemente White y le echó una maldición a mi tatarabuelo; creo que nuestras familias tienen una relación... - él estaba dudando si hablar o no, tengo que saber que pasa por su mente...
-¿Qué pasa David? Puedes contarme...- con esto último que dije se decidió a hablar.
-que se me hace raro que tú hermana tenga esta maldición ya que fue echada sobre mi familia, y la echó tu tatarabuelo me imagino...- me miraba con una cara un poco sospechosa... ¿¡Que digo!?
-realmente no se como funciona, quizás lo de mi hermana es simple casualidad... solo que como investigamos tanto y un grupo de gente decía tenerlo... - hice una pausa para parecer pensativa - ahora que lo pienso, todos los comentarios se apellidaban Lewis...- miré hacia el suelo para parecer decepcionada... No lo estaba en absoluto.
-okey... es bueno saberlo... - y nos quedamos en silencio
-¿no quieres acomodar tus cosas? - le ofrecí para romper la tensión...
-oh, claro gracias ¿Cuál es la habitación?- se veía nuevamente emocionado, como cuando a un niño le dan un regalo por el cumpleaños, era realmente tierno... Y bonito... Y... Y... BASTA NANCY, ESTAS BASTANTE GRANDE COMO PARA ENAMORARTE TAN FÁCIL.
-claro, es la de la derecha - me paré y abrí la puerta de su nueva habitación. Lo escuché susurrar:
-este es un nuevo comienzo juntos- lo dijo tan bajo que por un momento no me había dado cuenta que había hablado, pero si lo quieres decir así...
Es el PEOR comienzo que podrías llegar a tener Davidcito...
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NUNCA LASTIMES A QUIÉN DESPUÉS NO PUEDAS MATAR
Teen FictionDavid tiene una "maldición", pero no es el tipo de maldición que él cree tener, su verdadero problema es Nancy, una asesina en serie con una enorme secta de servidores que tienen que seguir con un legado... Lee la historia para descubrir a estos dos...