NUNCA LASTIMES A QUIÉN DESPUÉS NO PUEDAS MATAR

CAPÍTULO 17

DAVID

Estaba juntando todo lo que quedaba de mi ropa y los objetos personales que teníamos, después de dejar todo como nuevo me dirigí a la habitación de papá para juntar lo último que quedaba de él...

Ordené todo: la ropa, las fotos, las sábanas, etc.

Pero de repente encontré algo:

-¿Y esta caja? ¿Que hace acá?- Había una caja vieja; se notaba que tenía su tiempo ya que la humedad le había afectado y estaba un poco abollada...

Entonces la saqué del armario dispuesto a revisarla. Cuando la abrí me encontré con una pila de libros; al principio no había llamado mi atención hasta que leí el título del primero:

"La maldición de la familia Lewis"

Decía un libro con tapa de cuero desgastado... ¿De qué trata? ¿Dirá algo sobre la maldición?

En vez de preguntarmelo abrí el libro para comprobarlo por mi cuenta.

"Todo comenzó el 24 de febrero de 1947, ese día ejecutaron ilegalmente a  Clemente White, su ejecutor fue Gregorio Lewis.

Estábamos en una zona cerrada en la ciudad de Buenos Aires, asistieron muchas personas, pero de todos modos era un evento privado. Cuando llegamos Gregorio Lewis presentó llenó de euforia:

-bienvenidos y bienvenidas señores y señoritas, hoy nos reunimos ante la ejecución de Clemente White; este hombre que ven parado acá fue el responsable de muertes, de suicidios... Resumiendo un poco, solo afectó a la humanidad-  personalmente, Gregorio era mi amigo, pero todo lo que decía era con un gran aire de grandeza, creía que con esta ejecución estaría a salvo de todos sus problemas - así que señoras y señores, abucheenlo, lo merece este condenado - y toda la gente hizo lo que Gregorio dijo; se escuchaba de fondo - Púdrete maldito- y también- vete al infierno- entre muchos otros insultos... - bueno bueno gente, vamos a empezar - Gregorio tenía una enorme sonrisa, realmente se alegraba de la muerte de este tipo- ¿Unas últimas palabras Clemente? -dijo en tono burlón.

-si, todas tus generaciones sufrirán una maldición, tu primogénito o primogénita será víctima de ver morir a todos a los que ama, y esto empezará con tu primera descende...- Pero Gregorio lo interrumpió.

-SILENCIO - y sin esperar un segundo más encendió una antorcha y prendió la paja que había debajo de Clemente.

- ¡hijo, recuerda lo que acordamos!-

fue lo último que dijo, luego Clemente murió en silencio... Fue abrumador, su sonrisa mientras el fuego lo consumía hizo que a todos los presentes se nos erizaran los pelos...

Desde ese momento el hijo de Gregorio, Edward Lewis perdió a todos a los que amaba, y eso incluía a su padre, a su madre, a su esposa y a su hijo menor. El único que quedó con vida soy yo, Patricio Lewis... Edward también se suicidó, pero ahora la maldición me está afectando a mi, espero que mi descendencia lea esto y que yo esté vivo"

Me quedé sin palabras...

Tenía un millón de preguntas...

¿Qué pasó después de esto?

¿Por cuánto tiempo durará está maldición?

¿A qué se refería Clemente con "hijo, recuerda lo que acordamos"? ¿Qué acordaron?

Estas y cientos de preguntas más inundaban mi mente... Bueno,no era el momento, tenía que terminar de ordenar, después leería todo...

*Toc toc toc*

La puerta... Seguro es el dueño del edificio...

Y abrí la puerta - Hola, buenas noches Sr Gonzales, por favor pase - le ofrecí mientras me quitaba del camino. Una vez que nos sentamos empecé a hablar - Sr Gonzales, le quería agradecer por este hermoso apartamento que nos ofreció, realmente este fue mi hogar desde que era pequeño, pero ahora que mi padre... falleció... no tenemos el dinero suficiente para pagarlo, y además nos ofrecieron lugar para vivir... de verdad le agradezco mucho lo que nos dio...- y me quedé callado esperando que él continuara, en el fondo tenía la esperanza de que me diga que me dejaba el departamento con un descuento o algo para que no nos vallamos...
-de acuerdo Lewis, le traeré todo el papeleo correspondiente, nos vemos - y se fue por donde vino...

Adiós hogar...