CAPITULO 15

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DAVID

Estaba en mi cama, no podía dormir; pensaba y repensaba lo que me había dicho el médico forense:
-*Adrián Lewis tiene síntomas de suicidio, no hubo ninguna agresión física; el cuchillo tiene las mismas huellas dactilares que Adrián. Además la hora de la muerte fue sobre las 13:00 o 14:00 horas. Espero que esto le haya sido de ayuda...*
No podía dejar de repetir ese diagnóstico en mi mente, estoy seguro de que fue la maldición... Pero ¿Cómo?... Tengo que encontrar algo que tenga respuestas.
Después de darme cuenta de que no iba a poder dormir decidí agarrar el celular y ver videos en YouTune hasta quedarme dormido del agotamiento...

*Ring ring*
Sonó mi despertador...
Ya no tenía a mi padre para despertarme... Así que puse un despertador para el trabajo.
Salté de la cama para preparar algo de  desayunar, me di cuenta de que nunca lo había hecho, pero siempre hay una primera vez ¿No?
Estaba muy cansado, dormí fatal... Además traté mal a mi papá ayer; si hubiera sabido que ese sería mi último día junto a él lo hubiera tratado diferente... Lo siento papá.
Antes de reaccionar ya estaba en la cocina agarrando huevos para freírlos y un poco de pan. El típico desayuno Americano.
Y escuché una vocecita acercándose hacia mi.
-hola David, ¿como dormiste?- intentó parecer bien, claramente no lo estaba... Pobre Bautista; tan joven y ya es huérfano...
-hola Bauti, realmente no muy bien, ¿Vos?- fui lo más honesto que pude y después continúe- ayer me dieron los resultados de... Papá... - no podía decir MUERTE, me dolía demasiado, sentía un fuego que me consumía al pensar en esa escena tan dolorosa...
-¿Qué digieron?- se veía emocionado, a Bautista le interesa bastante el tema de medico forense, a mí se me hace un poco repulsivo; los cadáveres, etc...
-Dicen que papá se suicidó, al igual que mamá... yo creo que fue por la maldición, está pasando algo- está última parte la dije susurrando, no quería realmente que Bautista me escuche...
-oh... de acuerdo - su mirada era hacia el piso, lo entiendo, pero me siento- peor por Bauti que por mi mismo...
-¡ya está listo el desayuno!- intenté levantar un poco el ánimo, no se si realmente funcionó...
Agarré 2 platos y serví el sánguche de huevo, solo le faltaba panceta...
Desayunamos en silencio... Una vez que terminé me fui a cambiar para ir al trabajo y saludé a Bautista, ya que su colegio quedaba para el otro lado y salí de mi departamento.
Un departamento el cuál dentro de pocos días ya no sería mío...
Las calles estaban llenas de coches que tocaban bocina para que avance el tráfico, realmente no entiendo porque lo hacen ¿Piensan que la fila va a desaparecer solo por hacer ruido? Mientras me cuestionaba si el ser humano evolucionaba llegué al trabajo y me recibió la misma chica de ayer.
-hola buenos días señor... -la chica estaba intentando adivinar mi nombre pero no se acordaba
- David Lewis, señorita - intenté sonreírle tan falsamente como ella, pero no la igualé.
-oh, si Lewis, lo lamento. Puede pasar-
Y me dirigí hacia el ascensor tortuga...
Después de media hora de tardanza llegué y saludé a todos rápidamente y me dirigí hacia la oficina de Nancy, la cual ya se encontraba en esta.
-hey, hola Nancy - la saludé lo más alegre que pude.
-hola Lewis, ¿Cómo lo estás tomando? - ella claramente se está preocupando por mi, es demasiado considerada...
-no muy bien, me dijo el médico forense que se suicidó...- miré hacia el piso, ese momento fue horrible...
-lo lamento muchísimo David - nos quedamos en silencio durante unos segundos hasta que comentó - al final, ¿Vas a aceptar mi ayuda?- intentó levantar el ánimo, gracias Nancy...
-si no te molesta, nos sería de gran ayuda, dime cuanto te tengo que pagar por el hospedaje - vi como su ceño se fruncía...
-David, no permitiré que me des nada... te quiero ayudar- eso no va a pasar White... Te daré algo.
-Nancy, no puedo no darte algo, sino literalmente estarías gastando vos lo que yo debería gastar en mi departamento... no es justo, ¿cuánto te doy? ¿Es suficiente 3/4 de mi sueldo actual? - realmente me estaba ayudando, no podía no pagarle... No podía ser tan dependiente. ¿Qué ejemplo le daría a Bautista?
- arreglemos en la mitad, ¡todos ganamos! - y me regaló una de sus hermosas sonrisas.
No se por qué lo hice pero me lancé a sus brazos y la abrazé diciéndole:
-Nancy, muchísimas gracias - y ella me abrazó con más fuerza para acortar el espacio diciéndome:
-De nada David, se que recién nos conocemos, que todo lo que pasa es muy raro, pero me caes bien, y compartimos el hecho de la maldición... - y después de estar así durante un minuto la solté, y ella hizo lo mismo.
- gracias Nancy, nos vemos más tarde-
Y me fui a mi oficina a trabajar y después a la universidad...
MALDITA VIDA... Por lo menos tenía a alguien como Nancy...
Espera...
Me di cuenta de algo...
Yo...
QUERÍA A NANCY.

NUNCA LASTIMES A QUIÉN DESPUÉS NO PUEDAS MATARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora