CAPÍTULO 25

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DAVID

Llegué de la universidad y toqué el timbre.

...

...

Nada...

Y otra vez.

...

...

Nada...

¿Dónde está Nancy?

Decidí llamarla:

-hola Nancy, ¿Dónde estás?- dije sin terminar de entender lo que pasaba.

-DAVID, ¡Bautista pisó un cuchillo! Estamos en el hospital francés ¡Ven rápido! - dijo sollozando

-V- voy - dije tartamudeando mientras me dirigía al hospital.

TODO ES MI CULPA.

YO ME ENCARIÑÉ CON ÉL.

A ESTE PASO LO VOY A MATAR.

NO SOY SEGURO.

Me gritaba mentalmente mientras corría hacia el hospital francés el cual estaba bastante cerca del departamento.

Por fin llegué al maldito hospital, entonces pregunté por mí hermano...

-hola buenas tardes ¿Está aquí Bautista Lewis?- dije lo más tranquilo que pude.

-buenas tardes señor, déjeme mirar - y volteó su vista al antiguo ordenador que tenía a su lado- si, Bautista Lewis está siendo operado, por favor tome asiento, en cuanto terminen la operación se lo dejará pasar.

¿¡ De verdad estaban operando a mi hermano a causa de esta maldición!?

No podía pensar en nada, tenía cientos de pensamientos al mismo tiempo y no tenía tiempo de prestarle atención a ninguno...

Y de repente escuché una voz...

-Señor Lewis, la operación a sido finalizada, tiene que ir a la habitación 137 para ver a Bautista Lewis - me levanté apurado y fui a ver a mi hermano...

Cuando abrí la puerta me encontré a Baurista acostado en la camilla y a Nancy a su lado...

¿Qué clase de hermano soy? ¡Doy pena! ¡No soy capaz de proteger a ninguna persona en este mundo!

En cuanto me miró le dije:

-Bautista, de verdad, lo siento mucho- veía en su pequeña cara de adolescente su confusión ante mi comentario -lo lamento, todo es culpa de la maldición- dije mientras me acercaba cuidadosamente a su lado...
-¿Qué pasó?- de repente mi hermano se puso a llorar -Bauti, ¿qué pasó?- dije ahora más nervioso todavía.

Me miró con sus ojos llenos de dolor y levantó su sábana y automáticamente miré su pie...

No estaba...

No había un pie donde debía estar...

Su pie izquierdo había desaparecido...

Antes de poder reaccionar Nancy habló:

-el corte fue muy profundo, el cirujano dijo que el pie ya no se podía salvar... - dijo mirando al suelo con una tristeza fingida...

¿Por qué actúas tanto Nancy? Quería gritarle, pero no podía, ella estaba siendo tan buena... No tengo que tratarla así...

-Bautista... yo... em... - no sabía cómo comenzar a hablar; sabía perfectamente que quería disculparme pero ¿qué le digo?

"Perdón por hacer que te amputan el pie gracias a una maldición mística que ni siquiera entiendo"

No podía...

-no pasa nada...- dijo en forma de suspiro. Se notaba que estaba triste, cómo no estarlo...

-Bautista, no es seguro que vivas conmigo...- dije sin mirarlo a los ojos... -es completamente ilógico que sigas viviendo conmigo, te puedo lastimar... -

Automáticamente recibí respuesta de mi hermanito:

-no me iré a ningún lado David, además ¿A dónde me mandarías? ¿A un orfanato? Nunca antes me habías querido, solo me buscabas en el colegio y punto...- desvío su mirada llena de furia y resentimiento por unos instantes, pero esta volvió en un corto período de tiempo -¿Por qué de repente tuviste que acercarte a nosotros?¿Por qué hiciste que papá muriera?- Bautista estaba llorando desconsoladamente... Yo también, nada más que no me había dado cuánta por todo lo que sentía en ese mismo momento...

Me estiré para abrazarlo y el no se negó -lo lamento, realmente lo lamento, prometo no acercarme más ni a ti ni a nadie... lo prometo, no te haré más daño - y nos quedamos así por un largo rato...

NUNCA LASTIMES A QUIÉN DESPUÉS NO PUEDAS MATARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora