CAPITULO 4

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Nancy

Comenzé muy mal, si quiero tenerlo de mi lado no puedo dejar las cosas asi cómo están, necesito que tenga una mejor impresión de mí.. 

Y llegue a su escritorio.

- ¡hey! David, creo que hemos empezado con el pie izquierdo, perdón por esa presentación tan mala que hice, pero mi intención no era alejarte, de verdad, lo siento- espero que se la crea...

- ah, no pasa nada, si no te molesta voy a volver a trabajar...-  que cortante... Creo que para que podamos tener una conversación decente voy a tener que sacar la artillería pesada.

Pero¿ se lo digo o no?,¿Es mejor primero conversar y después decirlo?

-hey, ¿que quieres decir?, estas con esa cara desde que viniste a hablarme- ok, se lo diré, total que es lo peor que podría pasar..

-David, se sobre tu maldición- ¿Fui muy brusca?, Espera, tengo que dar una excusa para que suene creíble, em.. - Se que se te hará raro, pero mi hermana mayor también la sufre, y es realmente feo tener que vivir alejada de ella... Pero, si tu quieres podemos buscar juntos una solución...- por favor creetelo David, necesito que lo creas para destruirte..

-primero, ¿cómo sabías que tengo la maldición?- rayos, emmm excusas vengan a mí. 

Y dije lo primero que se me ocurrió.

- porque mi hermana está obsesionada con saber quiénes contraen la maldición, y hay gente igual que también busca una respuesta y publican que la tienen. Bueno, se ve que alguien puso tu caso...- eso es lo mejor que se te ocurrió Nancy, creo que lo mejor será no continuar.

Estaba esperando que respondiera pero se quedó mirandome; espero que se la haya creído, mi reputación depende de esto, mis padres se decepcionarian mucho si estuvieran vivos, que pena que yo los haya asesinado...

-de acuerdo, pero no te me acerques mucho, no me quiero encariñar contigo, solo somos compañeros ¿Entendiste?- awww qué tierno, se preocupa por su asesina, Lewis, quédate tranquilo, no me va a pasar nada.

-¡de acuerdo compañero!, ¿Te parece si nos vemos a la salida del trabajo?- creo que sobre demasiado energética para la situación.

-claro, hasta luego Nancy- el dio vuelta su silla giratoria y yo me di cuenta que era momento de ir a mi oficina a trabajar.

NUNCA LASTIMES A QUIÉN DESPUÉS NO PUEDAS MATARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora