ACAMPADA

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Parece mentira, pero tres años pasan volando. Sobretodo cuando tu vida es más que maravillosa, cuando eres completamente feliz y te sientes totalmente completa, cuando ves que lo tienes todo, todo lo que deseas en este mundo, todo. Así me sentía yo.

Mi vida con Jacob era absolutamente perfecta, no encontraba otra palabra para definirla. Después de todos los obstáculos que habíamos tenido que saltar, después de aquel horrible año separados debido a mi largo encierro, después de aquella guerra con los Vulturis, por fin parecíamos poder vivir en paz, por fin podíamos disfrutar de lo nuestro sin que nada se interpusiese, por fin gozábamos de esa tranquilidad y normalidad que tanto habíamos echado de menos.

No habíamos vuelto a saber nada de Razvan, Nikoláy y Ruslán, ni de la sombra, ni siquiera sabíamos si los Vulturis habían dado con ellos. Nosotros no sabíamos dónde estaban, no podíamos ir a por ellos, y ellos tampoco habían aparecido por Forks o La Push, así que simplemente lo dejábamos pasar. Jacob se moría por vengarse, por supuesto, pero al final lo más importante para los dos era poder estar juntos sin que hubiera ningún peligro alrededor. Lo más importante era que estábamos juntos.

También desconocíamos el paradero de Vladimir y Stefan. Parecía mentira que me hubiesen caído tan bien cuando era pequeña, jamás me hubiera imaginado que iban a utilizar así a parte de mi familia, secuestrándola e hipnotizándola para conseguir sus objetivos. Sin embargo, pasaba lo mismo con ellos que con Razvan, Nikoláy y Ruslán. Lo más importante era que Jacob y yo estábamos juntos.

Desde aquella batalla con los Vulturis, venían a La Push más vampiros nómadas. Tendría que ser al revés, ya que la noticia de la victoria del Gran Lobo y del tratado con los de Volterra había corrido como la pólvora en ese mundo oculto, pero ahora venían muchos más vampiros nómadas. La diferencia con los años pasados era que la mayoría de los que venían últimamente gozaban de algún don, y todos querían medir sus fuerzas con Jacob. Era una soberana tontería, porque con aquella batalla contra los Vulturis había quedado claro que Jake era invencible, sin embargo, todavía quedaba algún iluso que se empeñaba en comprobarlo personalmente, aunque también los había que solamente querían pelear en un cuerpo a cuerpo con el resto de lobos gigantes, buscando emociones fuertes.

Teresa, Ezequiel y Mercedes seguían viviendo en una zona boscosa de las afueras de Forks, en una casa de dos plantas que no era mucho mayor que la nuestra, aunque tenía un dormitorio más. La relación de Mercedes y Embry iba viento en popa, así como la de Ryam y Helen, que ahora vivían juntos.

A las que veía mucho menos era a las gemelas. Jennifer y Alison vivían en Vancouver, ya que estaban estudiando en la universidad y residían en el Campus, así que solamente nos veíamos algún fin de semana o en fechas señaladas, como el Día de Acción de Gracias y Navidad.

Por eso hoy habíamos organizado esta salida. Alison y Jennifer habían venido este fin de semana, y a Brenda y a mí se nos ocurrió que podía ser divertido organizar una excursión por el Parque Nacional de Olympic con algunos de los chicos. Jake y yo no nos habíamos dado cuenta, pero al parecer, las gemelas se lo habían pasado muy bien en nuestra boda.

―Nessie, ¿ya estás? ―me preguntó Jake desde abajo.

―Sí, bajo ahora ―le contesté con otra voz.

Cogí la chaqueta, le eché un último vistazo a esa foto de nuestra boda que teníamos en la habitación, sonreí y salí por la puerta.

Cuando bajé las escaleras, vi a mi chico esperándome en el vestíbulo. Después de ducharnos, habíamos desayunado con el albornoz puesto, así que no había visto su ropa hasta ahora. Llevaba unos vaqueros cortos de color claro, de esos cómodos y anchos, unas deportivas blancas y una camiseta azul oscuro que no era ceñida pero que, irremediablemente, a él le marcaba sus impresionantes músculos. Ya llevaba la mochila a la espalda y su preciosa boca sostenía una maravillosa sonrisa que me contagió al instante. Sonreí y, por fin, dejé el último escalón para llegar a él.

JACOB Y NESSIE NUEVA ERA II (Comienzo 2° parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora