¿Qué… qué hacía Renée aquí? Automáticamente, mi vista se fue con urgencia a mis padres, pero éstos ya habían desaparecido como por arte de magia. La boca de Charlie se cayó al suelo cuando la vio. La música seguía sonando, pero, de repente, a mí me pareció que todo se había detenido.
―Hola ―saludó ella, un poco sorprendida de verme allí―. Tú… eres Nessie Clearwater, ¿verdad? Soy Renée Dwyer, ¿te acuerdas de mí?
Como para no acordarme.
Sus pupilas me estudiaban de la misma forma que habían hecho el día en que nos conocimos, y empecé a sentirme muy violenta e incómoda, por la situación, claro está.
―S-sí, sí, claro ―le respondí, nerviosamente―. Bueno, ya soy Nessie Black ―le maticé, porque eso de Nessie Clearwater que se había inventado mi abuelo…
―Es cierto, ibas a casarte con Jacob ―recordó, mostrándome una sonrisa.
Y sus ojos azules volvieron a repasar mi rostro con frenetismo.
Charlie no tardó en acercarse.
―Renée, ¿qué… haces aquí? ―le preguntó, también con nervios.
―¿Y tú? ¿Qué haces aquí? ―invirtió ella, extrañada de verle a él en esa casa.
―¿Yo? ¿Que qué hago aquí? ―repitió Charlie, buscando una respuesta, casi neurótico perdido.
―Estamos celebrando mi cumpleaños ―intervine yo―. Mi tía Sue y él también están invitados.
―Ah, ¿es tu cumpleaños? Qué casualidad, el de Bella es dentro de tres días ―espetó Renée, cambiando la mirada a Charlie como si supiera que aquí se celebraba algo más.
―¿Qué haces aquí? ―volvió a preguntarle mi abuelo.
―Ya lo sabes ―le respondió ella, cambiando su rostro amable y sonriente por uno serio. Y sus pupilas se fueron para rebuscar en el interior del salón.
―No está aquí ―declaró Charlie, también serio.
―Sé que los Cullen han vuelto ―afirmó ella, empujándole con su hombro para pasar.
―Pero Bella no ha venido ―mintió mi abuelo, en un intento de detenerla.
Fue inútil. Renée pasó al salón como un huracán que lo arrolla todo, buscando a su hija con frenetismo entre todos esos altos y corpulentos quileutes.
―¡¿Dónde está mi hija?! ¡Quiero verla! ―gritó―. ¡Bella! ¡Bella!
La música no dejó de sonar, pero todo el mundo se quedó en estado de shock, inmóvil, incluso mis tíos y mis abuelos vampiros se quedaron quietos, tanto, que parecían estatuas. Jake y yo cruzamos una mirada que lo decía todo: peligro. Mi abuelo y yo corrimos para seguirla, pero ella estaba demasiado enfadada y se movía con rapidez.
―¡Renée, por favor, cálmate! ―procuró pararla Charlie, cogiéndola del brazo, por detrás.
―¡No! ¡Llevo sin verla muchos años! ―chilló, zafándose de un bandazo―. ¡Sé que ella está aquí! ¡Lo sé! ¡Bella!
Renée estaba demasiado furiosa, y a mi abuelo humano le fue totalmente imposible detenerla. En un abrir y cerrar de ojos que fue extremadamente rápido, incluso para mí, Renée se plantó delante de Carlisle.
―¡¿Dónde tenéis a Bella?! ―le increpó, empujándole con fuerza.
No lo movió ni un milímetro, claro, y Renée también se percató de lo pétreo que era el torso de ese hombre que, aun con ese empujón, se mostraba afable y tranquilo. Sus azules ojos también se pusieron a estudiar a Carlisle, no sé si con cierto horror o simplemente con estupor. Ese doctor no había envejecido nada en doce años, y ella parecía estar dándose cuenta de eso.
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JACOB Y NESSIE NUEVA ERA II (Comienzo 2° parte)
FanfictionEste libro está registrado en Save Creative para evitar posibles plagios. Todos los derechos están reservados a Tamara Gutiérrez Pardo, la mala utilización de los mismos por parte de otras personas podría ser objeto de sanción y/o delito. No. Reg...