capitulo 6

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La tomo del mentón e hizo que lo viera directo a los ojos. —Te Amo Hinata. —Pronuncio, para después besarla de la misma forma, la ojiperla correspondió, después de unos minutos se separaron por falta de aire.

—Yo también te amo Sasuke. —Deposito un casco beso en sus labios, y acaricio nuevamente su mejilla, deseando que sí era un sueño nunca acabará, quería permanecer así siempre, pero sabía que era verdad que eso estaba sucediendo en esos instante.

El azabache solo serró los ojos disfrutando del contacto de las delicadas manos de si esposa, de esa sensación que lo hacía sentir bien, que lo hacía sentir en el hombre más afortunado del mundo por tener a una esposa como ella. Era perfecta. Pero algo dentro de el se removió, haciedolo sentir el ser más desgraciado, el más miserable, poca cosa. No se merecía tener a una mujer como ella. La atrajo a su cuerpo, abrazandola fuertemente. —Perdoname. —Lo pensó, no tenía el valor suficiente para decírselo.

—Sucede algo? —Su dulce voz preocupada lo saco de sus pensamiento.

—No, no es nada. —Hablo algo ronco. —Vendrán mis padres. —solto es suspiro con pesadez, entonces ella entendió que a eso se debía su actitud.

No respondió ya que no sabía que decir, se sentía extraña, confundida, pero sobre todo molesta consigo misma. Tenía ganas de llorar, de salir corriendo, esconderse donde nadie pudiera encontrarla.

—Aremos una cena, mi madre quiere verte. —La saco que sus pensamientos.

—Si está bien, solo me avisas para tener todo listo a tiempo.

—Descansa, es demaciado tarde. —Depósito un beso en si frente sin déjarla de abrazar.

—Tu igual descansa, Buenas noches Sasuke.

Acariciaba la azulado cabellera de su esposa, después de un rato se percató que su respiración era calmada y vio que estaba profundamente dormida, se dedicó a observo detenidamente su rostro, fue cuando se dió cuenta que sus ojos estaban algo hinchados y tenía rastro de que estuvo llorando, sintió que se le oprimió más el pecho, le dolía verla triste, le dolía verla llorar, le dolía verla mal, le dolía ser el responsable de su desgracia.

Sabía que su esposa no era tonta, y seguramente ya sabía de sus infidelidades, pero lo que no comprendía era por qué nunca le reclamaba, por qué seguía guardando silencio, por qué lo seguía soportando, por qué aún permanecía a su lado pudiéndose marcar en cualquier momento y dejarlo.
Pero no quería perderla, era un completo idiota al ser tan egoísta, no quería dejarla ir y no se quería hacerse a la idea que ella se marchará, que sería de el si alguna dia ella decide irse, ella era su todo.

Pero entonces por qué la hacía sufrir, por la engañaba con todo mujer que se le pusiera enfrente, por qué siempre desquitaba su coraje con ella, cuando solo trataba de hacerlo sentir bien y que olvidará las cosas que lo hacían poner de esa forma.

No se dió cuenta en qué momento empezó a llorar. —Perdóname mi amor, perdóname por todo lo que te e echo, no te mereces esto, mereces a alguien que te sepa valorar como la mujer que eres, no a alguien como yo. Perdóname Hinata. —Susurraba ya que no quería despertarla y se diera cuenta. Le dió un pequeño beso en los labios y acarició si mejilla. Pero la ojiperla no estaba dormida completamente y pudo escuchar todo perfectamente sentido su pecho doler.

Se removió en sus brazos para darle la espalda ya que no quería que se diera cuenta que estaba escuchando y la viera llorar. Sintió que volvió a abrazar y como trataba de reprimir sus lágrimas. Solamente rodaron unas lágrimas por sus ojos.

No soporto masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora