Ya había paso una semana desde la cena con los padres de Sasuke. La ojiperla se avía dedicado a terminar todo el trabajo que tenía pendiente, en toda esa semana no lo había visto, no sabía si la estaba ignorando o evitando, cada día está más decidida a terminar el trabajo para irse lo más pronto posible ya no aguantaba mas.
Era lunes ese día había tenido un día muy cansado en la empresa de su padre, tuvo 3 juntas seguidas, revisaron informes de nuevos negocios, más aparte los mareos, náuseas y uno que otro antojo, que su primo con gusto la consentía en lo que pedía. Y también tuvo que ir a la empresa de su esposo, pero en ningún momento su primo se le despegaba, por más que le insistiera que no era necesario que la acompañará, pero negaba a dejarla sola, así que se rindió y dejo a su primo empas.
Ya era de noche cuando llegó a su casa. Se acostó en su cama, sentiendo la suavidad y la comodidad. —Por fin a descansar un poco. —Acarisio su vientre, ya se empezaba a sentir un poco abultado. —No permitiré que nada te pase, sabes que yo te amo. Y perdóname si te hace falta tu papi.
Sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas. Le dolía bastante. Se limpio la lágrima que habían salido, ya que se había prometido no volver a llorar, no sería debil, no ya no.
Se levantó de la cama y se metió al baño necesitaba una ducha, eso la relajaría por todo el cansancio que traía. Después de un buen rato dentro de la tina de baño salio, se vistió y bajo a propararce algo de cenar.
—Hinata-sama pensamos que ya estaba durmiendo. —Se asustó un poco la sirvienta al ver a la azabache en la cosina.
—Perdonansi te asusté. Solo necesitaba un baño ya qué estaba muy cansada. —Se acerco hasta la barra y se sentó en el banco.
—Que se le ofrece para cenar. —Le sonrió amablemente.
Se quedó pensando en lo que quería, —Me encantarían unas costadas con huevo, con salsa de tomate encima y con una poco de ensalada. —Sentia que su saliva se le estaba haciendo agua. —Ha! Y con jugo de naranja.
—Enseguida se lo preparo. —Se dirigió a la nevera y saco algunas cosas y empezó a preparar todo. Al poco rato ya todo estaba listo —Aqui tiene espero y le guste.
Sus ojos parecían estrellitas al ver el platillo frente de ella, se veía tan delicioso. Empezó a comer y supo que no solo se veía delicioso si no que también sabía delicioso. —Esta delicioso. Gracias. —Siguio comiendo sin darle importancia a su alrededor. Hasta que escucho la voz de Sasuke.
—Prepare un café y llévalo a mi despachó. —Le molesto la forma exigente que pidió las cosas.
—Por favor. —El azabache se sorprendió ya que no la había notado que estaba ahí.
—Mmm! Cómo sea. —Se quedó observando que la peliazul seguía comiendo. —Por cierto que tienes.
—De que hablas. —lo vio directo a los ojos.
—E notado que ultimadamente te la pasas comiendo. —Alzo una ceja y riendo burlonamente.
—Pense que ya no te importaba, ya que tienes una semana evitandome ¿o? ¿Me ignoras?. —habla sin darle importancia ya que no quiera arruinar su apetito.
—Como no notarlo si siempre anda tu primo detrás de ti, de un lado para otro, comprandote o mandando a comprar comida casi cada 30 minutos. —Se recargo en la puerta ya que sabía que la conversación aún no acababa.
Abrió sus ojos como platos, como era posible que el la observará sin darse cuenta. No sabía que responder. Sasuke vio su expresión y se rió haciendo reaccionar a Hinata.
ESTÁS LEYENDO
No soporto mas
RandomUchiha Sasuke y Hyuga Hinata son hijos de los empresarios más prestigiados de Japón, se casaron enamorados, pero conforme va pasando el tiempo las cosas van cambiando, Sasuke le es infiel con varias mujeres, suceden las cosas entre los dos, Hinata s...