La alarma del despertador sonaba anuncian que era la hora de despertar para ir a trabajar.
Sin más remedio abrió los ojos poco a poco hasta adaptarse a la luz del día, al voltear el rostro la vio ahí durmiendo aún lado de el, la abrazo, inhaló el aroma que desprendió su cuerpo y por último la beso por los hombros no era un sueño ella estaba aún lado durmiendo.
—Buenos días cariño. —Escucho esa hermosa voz hablarle con tanto cariño, cuánto tiempo había esperado eso, cuando tiempo había anhelado escucharla hablar con tanta ternura.
Hinata se dió la vuelta, se quedaron viendo uno al otro hasta que poco a poco fueron cortando la distancia y sus labios se unieron, Gaara con su mano recorría su piel sintiendo como se erizaba la ojiperla lo abrazo del cuello profundizando más el beso, el pelirojo se colocó poco a poco encima de ella.
Estaban tan concentrados en lo suyo hasta que escucharon el celular sonar interrumpiendo su momento.
—Contesta. —Dijo Hinata.
—Puede esperar. —Bajo a su cuello para darle pequeños besos húmedos.
—P-puede ser a-algo i-importante. —Era obvio que no quería que parará pero sabía la responsabilidad que tenía cada uno con sus empresas.
Resignado tomo el celular y contesto.
—Buenos días Gaara, disculpa por llamarte tan temprano pero es algo importante.
—No te preocupes Neji, estaba despierto solo me arreglaba para ir al trabajo, dime qué sucede. —Se sentó a el borde de la cama.
—Atraparon a Rin y a Danzó y es necesario que vayas a la delegación.
—Como es posible, si hace mucho les habían perdido rastro.
—No se muy bien los detalles.
—Esta bien, nos vemos en la delegación.
Colgó la llamada, una gran sensación y tranquilidad lleno su cuerpo, por fin podía estar en paz, podía ser feliz con su familia.
—¿Sucedió algo cariño?
—Los atraparon, tengo que ir a la delegación.
—Quiero ir contigo.
—No creo que sea adecuado que vayas, acabas de salir del hospital.
—Lo se, pero necesito hacerlo, trataron de hacerme daño y quiero saber por qué.
—Esta bien. —Beso su frente y se levantaron para arreglarse.
Al terminar salieron de la recámara, aún al ser temprano los niños seguían durmiendo y más al llegar cansados la noche anterior.
—Muy buenos días Hinata-sama, nos alegra tenerla de regreso sana y salva. —Ayame la abrazo, todos los sirvientes de la mansión la habían extrañado tanto.
—A mi también me alegra verlos de nuevo. —Le devolvió el abrazo.
—No quiero interrumpe pero tenemos que irnos.
—Claro... Ayame saldré con Gaara, cuida de mis hijos por favor.
—No se preocupe Hinata-sama, sabe que los cuido bien a esos dos pequeños traviesos.
—Cualquier cosa me llamas a este número. —De su bolso saco una pluma y un papel, anoto el número y se lo dió.
—Que vayan con bien. —Se despidió el verlos irse.
Se subieron al auto, Gaara conducía el auto, prendió la radio, Hinata iba viendo hacia la ventana hasta que recordó algo.
—Gaara puedes prestarme tu teléfono.

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No soporto mas
RandomUchiha Sasuke y Hyuga Hinata son hijos de los empresarios más prestigiados de Japón, se casaron enamorados, pero conforme va pasando el tiempo las cosas van cambiando, Sasuke le es infiel con varias mujeres, suceden las cosas entre los dos, Hinata s...