capitulo 5

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Era de madrugada cuando escucho abrir la puerta de su recamara, no se volteo para averiguar de quién se trataba, ya que no era necesario. Sintió que unos brazos la tomaban de la pintura y la jalaban así el, se sobre salto ya que tenía tiempo que no hacía eso.

—Te asusté? —Hablo tranquilamente.

—No. —respondió fría.

—Sucede algo? — Ahí estaba de nuevo el Sasuke que se preocupaba por ella.

—No, estoy bien.

La volteo suavemente para quedar cara a cara. —Si no es por qué te conociera perfectamente, diría que mientes.

—Se me hace algo extraño que estés aquí. —Después de unos segundos en silencio debatiendo si dicen la verdad o mentirle.

—Tambien es mi casa, es obvio que tengo que estar aquí. —Acaricio su mejilla, sonriendo de lado.

—Me refiero a la recámara. —Tomo su mano entre las de ella.

No le respondió y solo se dedicaba a observar su rostro.

—Sabias que ninguna mujer es tan hermosa como tú. —Sus palabras sonaban sinceras, pero el sabía que está siendo un desgraciado, que la estaba lastimando.

—Me lo habías dicho varias veces, pero se que ahí mujeres aún más hermosas. —No quería creer que estaba siendo sincero. Sentía que el estaba siendo un sínico, que talvez a todas sus amantes les decía por igual.

—Pero ninguna se puede comparar a ti, en tus ojos, tus labios, tus mejillas, tu nariz, tus manos, tus sonrojos, en tu hermosa sonrisa, tu dulce voz, tu piel, tu aroma, y no tan solo por como eres por fuera, si no también por dentro que te hace ser aún más hermosa.

Quebró esa pequeña barrera que había está construyendo con mucho esfuerzo, dejándola sin argumentos, acaricio su mejilla delicadamente, se fue acercando despacio, se sentía sus respiraciones uno del otro, vio sus labios y luego sus ojos, pensaba que solo era un sueño, lo beso, era un beso tierno, lleno de tantos sentimientos.

Sasuke se impresionó, se quedó quieto sin hacer nada. Hinata se separó, se sentía estúpida y decepcionada, ya que no había correspondido al beso, agachó su mirada hacia su mano que estaba en el pecho del azabache.

No soporto masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora