No soporto mas

capitulo 8

Se sentó en el sillón, inhaló y exhalo para quitarse los nervios y poder contestarle a su padre.

-Al principio pensé que era alguna etapa como cualquier de la cual tenía que afrontar y salir adelante, y así fué. Pero después de un tiempo todo volvió y pensé lo mismo, pero en vez de mejorar, empeoró, empezó a llegar tarde, había días en los que no llegaba a dormir, pensé que era por qué tenía mucho trabajo y lo deje pasar, después empezó con que tenía viajes de negocios, dónde se iba por días incluso semanas. -Guardo silencio y apretó los puños, por ser tan estúpida y no darse cuenta en un principio.

-De ahí empezamos a discutir, ya que le reclamaba que no llegaba a dormir y que siempre estaba de viaje, con el paso de los días las discusiones se hacían más y más, se salió de la recamara que compartíamos para dormir en otra solo, se me hizo extraño pero a la vez me sentí aliviada, ya que cuando el estaba no dormía tranquila, una noche que no podía dormir me levanté a hacerme un té, el llegó tomado me asustó ya que nunca había llegado así. -Ninguno decía nada solo se dedicaba a escuchar y a ver sus facciones que hacía.

-Lo ayude a llegar a la sala y lo acosté en el sofá, me dijo que era la mujer más hermosa que había visto y con la que había estado, sentí que mi mundo se desmoronó y algo dentro de mi se rompió. -Dejo escapar una lágrima recordando es noche. -Le dije que no sabía lo que decía, ya que estaba muy tomado, me respondió que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Ya no le di importancia en lo que me estaba diciendo a si que lo ayude a quitarle el saco, Vi que la camisa estaba manchada de labial, y al quitarle la camisa tenía rasguños, chupetones y besos con labial.

-Y por qué no nos dijiste nada desde entonces por qué dejaste pasar más cosas. -La interrumpiendo su padre sintiéndose furioso.

-Hija debiste habernos dicho, te hubiéramos ayudado desde entonces, sabes que no estás sola y que nos tienes a nosotros. -Hablo su madre de forma calmada, haciendo que la ojiperla se sientiera relajada pero a la vez culpable por ocultar esos problemas.

-Se que hice mal, debí a verles dicho desde un principio, y no debí que las cosas llegarán tan lejos. -Agacho la mirada, ninguno volvió a decir algo así que decidió narrando. -Paso el tipo y el sigio llegando igual, con olor de perfume de otras mujeres, su ropa marchará de labial, chupetones. Una tarde llego temprano de trabajar, vio a Kiba salir de la casa, cuando entró me preguntó que qué tanto así el en su casa, que sí era mi amante, con cuántos más me estaba acostado, ese día me obligó a estar con el, al día siguiente se disculpó, que se había dejado llevar por los celos, la rabia, el coraje de verlo tan cerca de mi. Teníamos sexo solo cuando el quería, una vez me opuse, no supe cómo fue que de un segundo a otro terminé en el suelo, solo sentia como me dolía el labio y me sangraba. Fue la única vez que me a pegado.

-Te a echo algo más? -Hablo su padre sintiendo que su sangre hervido de coraje.

Tenía que decirle todo, tenía que desaogar todo eso que había estado callando, tenía que quitarse ese gran peso y dolor que tenía dentro. -Tal vez no me a vuelto a pegar, pero si me a echo algunos marcas, cuando me toma del brazo o de la muñeca fuerte.