capitulo 34

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—Gaara como está mi hija. —Llego la matriarca decesperado y preocupada, junto así esposo a la casa de la pareja, después de saber del estado de su hija.

—Por favor Hana-san, Hiashi-san, tomen asiento, esto... —Agacho la mirada. —Esto es algo que aún ni yo puede asimilar.

La pareja tomo asiento, ya que en cuanto Gaara les dijo que se iría por algo que había pasado sin decir más, y al ver las noticias luego luego viajaron hasta Kansas.

—Tomamos el primer vuelo en cuanto supimos del accidente, como está hinata? Que fue lo que paso? —Hiashi a pesar de tener un semblante serio su voz sonaba preocupado.

Gaara les contó todo hacer del accidente, Hana no paraba de llorar mientras Hiashi solo apretaba los puños más y más, también les contó lo que había pasado cuando ella regreso.

—Neji me pidió que los niños permanecieran en Tokio en lo que se soluciona todo esto y encontramos al desgraciado. —Termino de decir el pelirojo.

—Por nosotros ni habrá problema, dónde están ahora. —Se dieron cuenta que la casa estaba en total silenció.

—Se encuentran con Itachi, ya que sabía que vendrían y no queremos que se enteran de lo que está pasando.

—Que pasará con Hinata si no llega a despertar. —Pregunto el patriarca.

—No pensemos en eso, Hinata siempre a mostrado ser fuerte se que despertara. —El pelirojo no quería hacerce a la idea de que la ojiperla no despertara.

Hiashi iba a volver a hablar pero la mano de su esposa sobre la de el hizo quedarme callado. —Cuando nos llevaremos a los niños.

—Cuanto antes mejor, ellos saben que volverán Tokio con la excusa de que tenemos mucho trabajo y no queremos que estén vastante tiempo solos y se aburran.

—Nos iremos mañana hoy queremos ir a visitar a Hinata al hospital ver cómo está y hacerle saber que aquí estaremos para cuando despierte. — Hana hacia su mejor esfuerzo para hablar claramente.

—No se preocupe no tiene que darme explicaciones, solo les pido que cuiden bien de los niños, que pongan vigilancia en la casa y es posible que anden con guardaespaldas, ellos son lo más preciado para nosotros.

—No tienes que pedirlo, cuidaremos bien ellos, reforzaremos más la seguridad de la casa no dejaremos que alguien trate de hacerles algo. —Hablo el patriarcas.

—Gracias, vamos los llevaré al hospital. —Los tres se levantaron de sus asientos y salieron de la casa rumbo al hospital. En el transcurso del camino no se dieron cuento que un carro los seguía desde que salieron de su casa a una distancia considerable.

—Esta es el cuarto donde está, les daré privacidad en lo que voy a ver a la doctora y ella les dé un informe de su estado. —Recibió un asentimiento por parte de los dos.

La peliazul y el castaño entraron a la habitación sentían miedo, preocupación y desespero. Caminaron hasta estar cada uno al lado de la cama.

—Hola mi vida. —Hablo Hana, sintiendo sus ojos arder al ver el estado de su hija. —Hinata tienes que despertar, por favor tienes que hacerlo, hay gente que te necesita, tus hijos te necesitan, Gaara te nesecita, nosotros te necesitamos, Hinata por favor despierta. —Después de un largo silencio explotó, deceaba verla actuar como a su padre frío, como si no tuviera corazón o sentimientos, que verla conectada a varios aparatos.

—Hana, debe ser fuertes, Gaara tiene razón ella saldrá de esta. —Camino hasta donde estaba su esposa y la abrazo y ella undio su rostro en el pecho del castaño.

No soporto masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora