capitulo 41

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Se sentía cansada, había estado caminando todo el día sin parar en ese lugar que no sabía dónde era, por más que trataba de recordar cómo era que había llegado ahí no lo recordaba, ni recordaba quién era ella o que había pasado, observo a lo lejos un pequeño lago corrió hacia el, se hincó y entre sus mano tomo un poco de agua, estaba sedienta de tanto caminar sin descanso, gracias a todos esos árboles a su alrededor era que no sentía calor.

Se sentó observando el lago preguntándose nuevamente como era que había llegado a ese lugar, pero lo que más se le hizo extraño era que en todo el día no había visto a un solo animal, era un bosque o eso se imaginaba que era, pero por qué no había animales, al caso se estarían escondiendo de ella.

Suspiro derrotada, de tanto preguntarse lo mismo una y otra vez le estaba causando dolor de cabeza, se levantó y se acostó bajo un árbol que estaba cerca.

Cerro los ojos tratando de descansar un poco pero no podía por algún motivo no podía dormir, se quedó ahí acostada con los ojos cerrados tratando de escuchar por lo mínimo algún otro ruido que no fuera el aire moviendo las hojas de los árboles.

A lo lejos pudo escuchar una risa, abrió rápido los ojos buscando de dónde provenía eso pero no encontraba nada, se levantó en busca de dónde provino eso, no camino muy lejos de donde estaba cuando vio a dos personas haciendo un picnic.

—Hola. —Saludo al estar cerca de ellos.

Ninguno le contesto, los rodeo para quedar frente a ellos, se quedó sin palabras al estar frente, ellos no tenían rostro.

—Que es esto. —Vio a los lados buscando a alguien más.

Solo estaban esas dos personas sentadas, disfrutando del ambiente cálido y fresco que había.

—Qué no sabes quiénes son? —Escucho que alguien le preguntaba, busco pero a nadie encontró.

—Porque no lo recuerdas, sabes perfectamente quiénes son ellos.

Se tomo la cabeza con ambas manos creyendo que se está volviendo loca por pasar todo el día en ese lugar.

—No estás loca. —Se escucho de nuevo esa voz después de algunos segundos en silencio.

Se asustó al escuchar la respuesta de lo que había pensado.

—No tienes porqué asustarte.

—Quién eres. —pregunto. —Cómo es que supiste lo que estaba pensando.

Se todo lo que piensas.

Volteo hacia donde estaban las dos personas sentadas, pero ya no estaban ahí, no sé había dado cuenta en qué momento se habían ido, suspiro y fue de nuevo a donde estaba sentada.

—Que es este lugar. —Dijo en un susurro.

Cerro los ojos de nuevo, al abrirlos ya no estaba ese paisaje ahora estaba en un cuarto, dónde solo había una cama matrimonial, un sofá, un tocador con un banco, el closet y una mesita de noche con una lámpara y había otra puerta creyó que tal vez era el baño.

Camino hasta la única ventana por alguna razón se le hacía conocido como si alguna vez ya hubiera estado ahí, pudo ver como las dos personas que había visto en el bosque ingresaban al edificio. No sé movió de ahí quería saber dónde estaba pero por más que se esforzaba en averiguar la cabeza le volvía a dolor, se resigno por el momento, escucho como la puerta era abierta y las dos personas entraban, pero seguía sin ver sus rostros.

Gracias por lo de hoy, fue un dia maravilloso. —Dijo la chica, Hinata podía sentir lo feliz que se sentía sin poder ver sus rostros.

—Nada es tan maravilloso como tú. —Respondio el chico que la toma de la sintiera asercandola el y darle un beso en los labios.

No soporto masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora