capitulo 29

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Las dos semanas habían pasado rápidamente, los preparativos para la fiesta ya estaban listos, los empresarios, amigos y familiares habían confirmado apoyar en la recaudación. Todo se veía hermoso desde la entrada, la casa y el jardín de la mansión Uchiha, solo esperaban a que se llevará la hora de empezar el evento, la matriarca Uchiha revisaba que todo estuviera en orden antes de empezar a arreglarce y daba algunas indicaciones a los sirvientes para atender a los invitados.

Sasuke, Itachi, Sakura, Gaara y Hinata había estado todo el día en la casa ayudando, Inoji permaneció junto a Sarada, mientras los adultos ayudaban en las decoraciones.

Hinata y Gaara había llevado gran variedad de bocadillos que mandaron a hacer, pusieron dos fuentes con pomche, uno que tenía alcohol y el otro para los niños. Gaara había notado que Sasuke no quitaba la mirada de Hinata cada vez que estaba cerca, así que cada vez que lo veía, tomaba de la cintura a la ojiperla acercadola asia el besando sus mejilla, sus labios, su frente o susurrándole cosas al oído, haciendo que se sonrojara y riera tímidamente.

Todo eso provocaba celos en el azabache, quería ir y arrebatarcela de las manos, también quería golpear por tocarla, pero sabía que no podía, había intentado hablar con ella pero nunca se lo permitía, y cada vez que estaba cerca de shiori se sentía extraño, tenía una gran curiosidad por ese niño, que también en algún momento vio lo parecido que eran, pero pensó que su mente le estaba haciendo una jugada, con el recuerdo que alguna vez tuvo de tener un hijo con ella.

—Ya está todo listo, es hora que nos empecemos a arreglar. —Hablo Mikoto sentadoce un momento en el sofá.

—Vamos antes de que se haga más tarde y no nos de tiempo. —La apoyo Itachi.

—Mikoto-san, disculpe la molestia pero cree prestarnos un cuarto para podernos arreglar? —Hablo Gaara, ya que Hinata seguía en la cocina acabando de adornar unos bocadillos que había echo ella para los niños.

—Claro que sí Gaara. —Le dijo en cuál recamara se podían arreglar.

Mikoto e Itachi se fueron a sus recamaras mientras Sakura y Sasuke iban por Sarada e Inoji dónde estaban jugando. Gaara salió y fue hacia su auto y saco la maleta que llevaban e ingreso nuevamente, subió a la recamara para preparar la bañera para darse un bañé el y Hinata, al ver que tardaba bajo para ir por ella.

—Hime, ya está el baño. —Entro a la cosina sin importarle si había alguien mas con ella.

—Ya termine, vamos. —Tomo la mano de Gaara y subieron a la recamara.

Antes de ingresar los dos se pararon en la puerta y Hinata beso a Gaara, era un beso suave y tierno, ninguno de los dos se percató que la puerta de la recamara de al lado había sido abierta, el azabache los vio y rápidamente cerró la puerta, le dolía verlos juntos, ver qué ella fuera así con Gaara y que todas esas caricias, mimos, besos, sonrojos, miradas llenas de amor, esas risas y sonrisas tímidas ya no eran para el.

Los dos ingresaron a la recamara y cerraron con seguro la puerta, sabían lo que pasaría después de ese beso, Hinata se empezó a quitarse la ropa lentamente frente de el pelirrojo, Gaara solo se dedicaba a observar cada movimiento que haca ella y ver su hermoso cuerpo, hasta estar totalmente desnuda camino hasta donde estaba el, y lo beso tomó las manos del pelirojo y las coloco en su cadera mientras ella desabotonaba la camisa y se la quitaba, rompió el beso para sonreírle lujuriosa, Gaara se éxito con solo esa acción, sabía lo que tramaba la ojiperla.

Hinata empezó a dar besos húmedos desde su cuellos hasta llegar a así abdomen, cuando llegó al pantalón empezó a desabrocharlo, antes de bajarlo junto con el boxer levantó la vista topandoce con esos ojos color turquesa. Gaara se mordió el labio inferior, se sentía exitado ya que desde hace tres semanas que no habían tenían sexo. Bajo completamente el pantalón con el boxer, exponiendo por completo el miembro que ya estaba duro, lamió un poco la punta, haciendo jadear a Gaara, empezó a lamerlo completamente, Gaara la tomo de la cabeza haciendo el su cabeza hacia atrás, trataba de callar los gemidos ya que sabía que no podía ser tanto ruido, después de un rato metió completamente el miembro en su boca, metiendo y sacando, sintió como el cuerpo del pelirojo se empezó a tensar eso significaba que pronto se correría. Gaara no lo permitió y la tomo de los hombros haciéndola parar.

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