CAPITULO 12 "Quédate conmigo"

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LES DIJE QUE SUBIRÍA UN CAPITULO MUY PRONTO Y AQUÍ ESTÁ. ESPERO QUE LES GUSTE.

SANTIAGO

Tenía muchas ganas de besarla pero no lo haría, la dejaría deseando más. Salió enojada de mi habitación, me tumbé de espaldas en la cama y reí. Cuando estuve a punto de besar a Vanessa, se distrajo tanto que no notó cuando le saqué su teléfono de la bolsa de sus jeans.

Sostuve el trofeo en alto y me imaginé la cara que pondría cuando se diera cuenta que algo le faltaba.

El grito de mi madre me devolvió a la realidad cuando llamó a desayunar. Baje corriendo las escaleras y me topé con Vanessa. Sonreí de oreja a oreja por mi travesura y me miró desconcertada.

Cuando terminamos de desayunar se despidió de mi mamá y se fue sin dirigirme la palabra, bueno, yo me lo había ganado.

 Regresé a mi habitación y guardé su teléfono en el mueble al lado de mi cama.

Algunas horas más tarde estaba listo para salir, iría a buscar a mis amigos, tenía bastante tiempo de no salir a divertirme un poco. Desde que me mudé a esta casa todo el tiempo lo había pasado con Ana y Vanessa, no me arrepentía, pero necesitaba pasar tiempo con personas que no hablaran solo de ropa y zapatos.

Estacioné mi moto afuera de la casa de Erick y toque el timbre. Mi amigo abrió la puerta y nos saludamos como siempre. Entramos en su casa y subimos a su habitación donde ya estaban Daniel y Jorge.  

-Sé que esto sonará demasiado cursi, pero te he extrañado. –Dijo Jorge al saludarme.

-No pueden pasar ni siquiera un par de semanas sin mí.

-Déjense de dramas nenas, ¿Qué haremos hoy? -Comentó Daniel al tiempo que chocábamos los puños.

-¿Cine? –Preguntó Erick.

-¿Qué? ¿Estas bromeando no?

-Perdón, le dije a Sandra que podríamos verlas en el cine. No me maten.

-¿Verlas? –Preguntó Jorge evidentemente interesado.

-Irá con Alondra y Andrea. –Guiñó el ojo.

Por alguna razón esta conversación no estaba llevando a nada bueno.

-Se suponía que solo seriamos nosotros. –Dije reclamando.

-Bueno, siete personas se divierten mejor que cuatro. –Erick volvió a guiñar el ojo. Él y sus guiños raros ya me estaban cansando.

-Como sea.

No tuve otra opción que ir con ellos, cuando llegamos al cine no eran solo tres chicas las que nos esperaban. Sandra se acercó a Erick y se dieron un beso ruidoso. Hice una mueca al verlos y miré hacia el grupo de chicas que estaban frente a nosotros. Un par de grandes ojos oscuros me miraban fijamente. Asentí con la cabeza como un saludo y me gire para conversar con Daniel.

-¿Así que no me hablaras?-Dijo Carolina acercándose a mí.

-¿Tenemos algo de qué hablar? – Respondí indiferente.

-No sigas tratándome así, te he extrañado mucho todo este tiempo. Quiero que volvamos a ser como antes.

-Ya te dije que no quiero tener nada contigo.

-¿Podemos hablar después de ver la película?

-Carolina…

-Por favor, hay cosas que necesito explicarte. –La forma en que sus ojos me miraron evitaron que siguiera negándome.

Siempre estás túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora