CAPITULO 43 "Un novio con motocicleta"

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HOLAAAAA :D NUEVO CAPITULOOO :) ESPERO QUE LES GUSTE. NO ODIEN TANTO A LÍA. JAJAJA POR FAVOR VOTEN Y COMENTEN :( YA ESTOY SUBIENDO CAPITULOS MÁS RÁPIDO. 

CAPITULO 43

SANTIAGO

Primer día de vacaciones, clima frio y aburrimiento total. Cambié de posición en el sofá y continúe viendo la película que encontré en uno de los canales de películas. En otras circunstancias estaría feliz de estar de vacaciones, pero en ese momento no tenía nada que hacer, de hecho aunque tuviera algo que hacer, no tenía ganas de hacerlo.

Transcurrieron unos minutos y decidí ir a prepararme una taza de café. Me levanté del sofá perezosamente y fui hasta la cocina, pero justo cuando estaba abriendo la alacena para buscar galletas, el timbre de la casa sonó.

Suspiré malhumorado y regresé a la sala para abrir la puerta.

­–Estoy segura que si hubieses tardado un minuto más en abrir la puerta, me habrías encontrado hecha un bloque de hielo. –Dijo Ana frotándose los brazos para calentarlos.

Sonreí y le hice un ademan para que pasara, ella lo hizo inmediatamente y se sentó en el sofá aun frotándose los brazos.

–¿Una taza de café?

–¡Por favor!

–Ahora vuelvo. –Sonreí.

Fui a la cocina nuevamente y cuando regresé con Ana, le entregué una taza con café caliente, ella la aceptó gustosa y la acercó a su boca.

–Es probable que Vanessa venga unos días. –Soltó de repente mientras le daba un trago a su café.

Ana me miró esperando una reacción, pero yo no sabía cómo debía reaccionar. Vanessa no me quería ver, tal vez era mejor no seguir insistiendo.

–Tal vez pase a saludarla cuando venga. –Dije sarcásticamente.

–Ustedes dos son unos tontos, se aman pero insisten en sufrir estando separados.

–Yo hice lo que pude, la busqué. –Ana me miró y asintió.

–Debes seguir insistiendo, ella te ama.

–Pues no lo demuestra de la mejor manera.

–Ella me preguntó por ti.

La miré y ella sonrió. Había capturado mi atención, con solo cinco palabras había despertado mi curiosidad por completo.

–¿Y qué preguntó exactamente? –Trate de sonar desinteresado, lo cual obviamente no funcionó.

Ana levantó una ceja y se rió fuertemente burlándose de mí.

–Eres terrible para fingir amigo. Ella solo preguntó por ti, nada en especial. Siempre que hablo con ella, pregunta por ti.

Saber que Vanessa seguía mostrando interés por mí, hizo que algo dentro de mí se encendiera, tal vez una pequeña llama de esperanza que aun existía. Justo cuando iba a responderle, mi teléfono vibro en mi bolsillo. Lo saqué ante la mirada curiosa de Ana, que seguía todos mis movimientos.

Vi el nombre de uno de mis amigos en la pantalla pero solo era un mensaje de texto así decidí que más tarde lo respondería.

Iba a guardar nuevamente el teléfono, pero Ana fue más rápida y lo quitó de mis manos. Lo levantó para evitar que lo tomara, lo cual era ridículo porque yo era más alto que ella.

–Dame mi teléfono. –Dije sonriendo.

–Solo necesito hacer una llamada.

Efectivamente, ella marcó unos números y luego puso el teléfono en mi cara, demasiado cerca de mi cara causando que hiciera los ojos bizcos para poder ver a quien llamaba.

Siempre estás túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora