CAPITULO 11 "Bésame"

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ANTES QUE NADA, DISCULPEN POR TARDAR TANTO EN SUBIR EL CAPITULO, HE ESTADO UN POCO OCUPADA CON LA ESCUELA. ESPERO QUE LES GUSTE EL CAPITULO, DIGAN QUE OPINAN Y VOTEN. SUBIRÉ EL SIGUIENTE CAPITULO MUY PRONTO. 

SALUDOS!

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VANESSA

El insistente sonido de Forget about you de R5 interrumpió mi preciado sueño, asomé mi cabeza de entre las sabanas y la luz filtrada por la ventana me obligó a entrecerrar los ojos. Estiré mi cuerpo para llegar hasta el mueble al lado de mi cama de donde prevenía el sonido. No era mi alarma, era la de Santiago. Genial, además de dejarme hasta muy tarde pensando en él, también me despertaba temprano. Cuando por fin logré desactivar la alarma, vi la hora, 6:30 am. Definitivamente demasiado temprano para mí.  Me acomodé de nuevo para dormir, y estaba dispuesta a hacerlo cuando ese teléfono volvió a interrumpir. Ahora no era la alarma, era un mensaje recibido.

De: Carolina.

6:33 am

“Exactamente en una semana podré veré de nuevo J “

Agh, lo que me faltaba, más mensajes de amor de Carolina. Me levanté de la cama malhumorada e incapaz de poder dormir de nuevo. Me di un baño rápido y me vestí con ropa cómoda, no tenía planeado nada para hoy.

Cuando estuve lista, bajé a la cocina y me serví un poco de cereal, pensaba en el contenido del mensaje mientras desayunaba. El próximo lunes iniciarían las clases de nuevo, y vería menos a Santiago. No solo eso, Carolina lo vería más. El mal humor aumentó y me di cuenta que no podía seguir con su teléfono, solo me traía disgustos.

Salí de mi casa y camine hacia la suya, era muy temprano, seguramente despertaría a todos. Justo cuando iba entrando en el patio, el padre de Santiago estaba yéndose en su coche, lo saludé con la mano y me encontré con la Sra. Laura en la puerta.

-Buenos días Vane. –Me recibió con una sonrisa.

-Buenos días señora Laura, vine a buscar a Santiago.

-Sigue durmiendo, pero pasa, hace un poco de frio aquí afuera. –La seguí al interior de la casa porque efectivamente, hacia frio. –¿Por qué no subes a despertarlo?

-No sé si sea buena idea.-Dije dudando.

-Y podrías decirle que baje a desayunar, de hecho deberías quedarte a desayunar con nosotros.-Respondió amablemente.

-De acuerdo.

Subí las escaleras y caminé hacia la habitación de Santiago, ya había estado aquí antes, así que sabía el camino. Toqué la puerta un par de veces pero no hubo respuesta. No estaba de humor para estar esperando a que se despertara, abrí la puerta y lo encontré dormido en su cama. Inmediatamente mi cerebro trabajó ideando una pequeña travesura.

Fui hasta el escritorio frente a su cama y tome un marcador negro, regresé con Santiago y cuidadosamente le dibujé un bonito bigote como los que tienen los italianos en las películas animadas. Al ver que no se había despertado, seguí con mi obra de arte. No solo era un bigote cuando terminé, también tenía una sola ceja y barba.

Me acerqué a él y grite cerca de su oigo, dio un salto asustado e intento levantarse de la cama, tenía las sabanas enredadas en los pies, lo cual hizo que se cayera al suelo.

No pude evitar reírme, se levantó del suelo con cara de pocos amigos y me miro enojado.

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?- Preguntó molesto.

Siempre estás túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora