CAPITULO 44 "LO EXTRAÑO TANTO"

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CAPITULO 44

SANTIAGO

Segundo día de vacaciones. Mis padres insistieron en que saliéramos a comer y la verdad no me entusiasmaba mucho la idea, pero últimamente pasaba poco tiempo con ellos así que al final acepté.

Mi madre eligió el lugar, un restaurante elegante al que ella quería ir desde bastante tiempo atrás. Mis padres intentaron durante todo el rato, que entablara una conversación con ellos, pero no lo lograron. Me limité a comer y fingir escucharlos hablar sobre los negocios de papá y los muebles que mi madre quería reemplazar.

Revisé mi Facebook mientras regresábamos a casa en un intento de no aburrirme más de lo que ya estaba y me encontré con una foto bastante interesante en mi sección de noticias.

Flashback

-¿Sólo Lía Nali? ¿Qué clase de nombre es ese? -Pregunté con tono burlón intentando molestarla.

-Es una extraña combinación de mi nombre. En realidad me llamo Liliana y si inviertes las letras dice Liliana.

-¿Todos te dicen Lía?

-El 99% de las personas que me conocen lo hacen, todo el mundo piensa que "Liliana" es muy largo.

-Oh ya veo...

-¿Qué me dices tú, Santiago? ¿Todos te dicen Santiago?

-Pues sí.

-Que aburrido.

Rodé los ojos y ella sonrió complacida de molestarme. Seguí buscando su usuario de Facebook hasta que por fin lo encontré. Le envié una solicitud de amistad y sonreí al ver su foto de perfil, era un poco ridícula.

El flash de su teléfono me cegó momentáneamente cuando levanté la mirada.

-¿Qué rayos?

Fin del flashback

En la foto aparecía Lía a mi lado sonriendo a la cámara. Yo tenía una sonrisa ligera y se notaba bastante que me había tomado desprevenido.

Mi primera reacción al ver aquella foto fue reír de mi cara, era patética, la segunda fue reír de la cara de Lía. Su cabello rojo aún estaba un poco despeinado haciéndola ver graciosa. En sus mejillas se formaban dos hoyuelos bastante tiernos y no podía negar que sus ojos verdes lucían hermosos.

¿En que estaba pensando? ¿Ojos hermosos? ¿Hoyuelos tiernos? La comida de ese restaurante seguramente tenía algo extraño.

Volví a observar la foto y sonreí, le di un "me gusta" y decidí no comentar nada.

Cuando llegamos a casa, mis padres me dijeron que saldrían a visitar a unos amigos, me invitaron pero obviamente me negué.

Eran solo las cuatro de la tarde y era domingo, sería un día aburrido. Entré a casa solo, me quité la chamarra que llevaba puesta y la dejé en el sillón. Caminé hacia las escaleras para subir a mi habitación, justamente estaba a punto de subir el primer escalón cuando el timbre sonó.

Caminé hacia la puerta y abrí. ¿Otra vez ella? ¿Me estaba acosando? Lía sonrió y yo intenté hacer lo mismo por cortesía.

-¿Puedo ayudarte en algo? -Pregunté al ver que ella no hablaba.

-En realidad sí. -Sonrió.

VANESSA

Observé la pantalla de mi computadora durante un par de minutos convenciéndome a mí misma que lo que veía era real. Me sentí traicionada, ¿Cómo podía salir con otra chica tan pronto?

Siempre estás túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora