Siempre estás tú

CAPITULO 22 "¿Por qué en mi cumpleaños?"

CAPITULO 22

VANESSA

Miré por la esquina del ojo a Israel, estaba sentado en la otra fila y platicaba con Lili. Rodé los ojos cuando ella empezó a jugar con su cabello coqueteándole claramente.

Traté de mirar a otro lado, el profesor hablaba sobre un trabajo de investigación que debíamos entregar en dos semanas. Siempre hacíamos estos trabajos en parejas así que no tenia de que preocuparme, lo haría con Ana.

-El trabajo será en parejas, las cuales yo asignaré. -¿Qué?

Se escuchó el claro desagrado de todo el grupo hacia el comentario que acababa de hacer el profesor y él sonrió con malicia.

-Esta vez probaremos algo nuevo, así que trabajaran con alguien diferente de su amigo de al lado.

Miré a Ana y ella tenía la misma cara de todo el grupo.

-En un momento les diré la asignación de las parejas. –Anunció como si fuera la mejor noticia del mundo.

Miré como se acomodaba sus lentes y movía algunas hojas en su escritorio hasta que encontró lo que buscaba. Observó con detenimiento la lista y luego nos dio otra sonrisa sin sentido.

-Lety con Alex, Beatriz con Alan, Liliana con Israel. –ay no, estaba eligiendo parejas de un chico y una chica. –Ana y…  –Miró alrededor del grupo. – Kevin. 

No quería que me asignaran con otra persona, siempre hacia los trabajos en parejas con Ana. Escuché atentamente al profesor mientras decía las demás parejas hasta que llegó a mi nombre.

-Vanessa y Carlos. –Dijo como si esto fuera algo bueno.

-Profesor, ¿podría estar con alguien más? –Pregunté rápidamente.

Miré hacia la parte trasera del salón donde estaba él, era la última persona que elegiría como mi pareja en un trabajo, de hecho era la última persona que elegiría para cualquier cosa.

-Lo siento Vanessa, no hay cambios.

Mi corazón empezó latir más rápido, no podía ser cierto esto.

La clase terminó rápidamente y esperé a que todos hubiesen salido del salón. Guardé mis cosas en mi bolso y caminé al escritorio del profesor.

-Señor, no me gusta mi pareja para el trabajo de investigación. –Dije de la forma más amable que pude.

-Pensé que sería buena idea ponerlos juntos, ya sabes, por lo que hay entre ustedes. –Sonrió. Ahora entendía todo.

-Es que… nosotros ya no estamos juntos.

-Oh. –Por fin pareció entenderlo. -Bueno, entonces es mucho mejor, esto podría ayudar a que se lleven mejor.

¿Qué? Yo no me quería llevar bien con él, claro que no podía decirle esto al profesor, me ganaría una larga plática sobre las ventajas de tener una buena relación con tus compañeros.

Salí furiosa del salón, este día no estaba terminando de la mejor manera.

-Vane, deberíamos hablar. –Carlos otra vez, lo que me faltaba.

-No hay nada de qué hablar. –Pasé a su lado ignorándolo.

-Bueno, el profesor de Psicología opina otra cosa. –Sabía que él estaba con una media sonrisa y una ceja levantada como cuando sabía que tenía razón y yo no.

Me detuve y giré para verlo. Efectivamente, tenía esa tonta sonrisa en el rostro.

-Bien, ¿De qué quieres hablar? –“Del trabajo de psicología, idiota” Me dije a mi misma regañándome por la pregunta tonta que acababa de hacer.