sanar ; bnet.

cuatro.

04.

—¿Y a dónde iremos? —le pregunté mientras veía por la ventana las calles de Madrid.

—Al departamento de un colega, estar un rato con los chavales. —respondió.

Chasqueé la lengua y seguí viendo por la ventana, observaba los preciosos edificios del lugar y su infraestructura casi perfecta, por no decir que totalmente perfecta, que ciudad tan preciosa. El taxi se detuvo y saqué dinero para pagar o ayudar a pagar, pero Ginés me dijo que ya lo había pagado con tarjeta y que lo dejara así, sonreí y salí del taxi.

Entramos en el edificio y luego al elevador, no había mucha cosa nueva de salir de un departamento para entrar en otro pero probablemente sea menos aburrido que estar sola y también sería bueno conocer gente nueva. Las puertas del elevador se abrieron y caminamos hasta una de las puertas del piso.

—Si alguno te incómoda o te sientes incómoda no dudes en decírmelo, que el hecho que sean mis colegas no te detenga. —dijo para después sonreír.

—Gracias por brindarme confianza de alguna manera. —le respondí.

—No sé qué te trajo hasta España pero sé que necesitas que te hagan sentir bien.

tocó la puerta y rápidamente se abrió dejando ver a un chico alto de cabello castaño y tez semi morena.

—Wallsito. —habló Ginés.

—¿Cómo has estado? Pasa, pasa —le respondió el chico— oh, un gusto, Ginés Paredes.

—Mia Mozón, el gusto es mío. —respondí amablemente.

entré y habían otros dos chicos, uno que lucia un poco mayor que los presentes, tal vez porque llevaba barba, aunque mi compañero de habitación poseía barba pero bueno, no es importante eso, un chico de tez blanca y cabello castaño.

—Hasta que llegas tío, creí que no te ibas aparecer. —comentó el castaño.

—Había un poco de tránsito pero ya estoy acá —respondió Ginés— por cierto, ella es mi amiga. —dijo señalandóme.

—Mia Mozón, un gusto. —dije. No me ponía nerviosa pero si un tanto incómoda, siempre había sido de llevarme más con los varones pero el estar rodeada de desconocidos no era una situación muy cómoda.

—Un gusto, yo me llamo Pablo pero llámame blon si gustas. —habló el de barba y yo sonreí.

—¿Y tú no te vas a presentar? —dijo walls viendo al otro chico— vamos que yo no te he criado así. —bromeó.

—Espérate tío que estaba escribiendo algo —dijo soltando el bolígrafo y una libreta— yo me llamo Javier, pero puedes decirme Javi.

sonreí y no dije nada más, me senté junto a Ginés y ellos empezaron a charlar.

—¿Y tú de donde conoces a Zasko? —preguntó Pablo.

fruncí mi ceño pero inmediatamente capté que se refería a Ginés y que probablemente lo esté llamando por su aka.

—Por mi primo. —respondí.

—Realmente llevamos poco tiempo conociéndonos, ella es prima de Lit Killah. —dijo.

—Sí, realmente yo no supe de Ginés hasta hace muy poco.

—Y eso que competí con tu primo, vamos que fuimos buena pareja.

—Pero les rompieron el culo contra force y walls. —añadió Javier.

—Porque no te callas eh, que calladito luces mejor. —le respondió.

—¿Y que que te trajo hasta acá? Perdona si te estoy incomodando.—decía Pablo mientras servía refresco en un vaso para pasármelo.

tenía dos opciones, decir la verdad, que estoy huyendo de un infierno, o mentir y decir que simplemente quería conocer otros lugares, y la verdad es que la segunda opción me parecía mucho mejor que la primera.

—Yo —dije mientras tragaba grueso, la herida estaba demasiado reciente y el hecho de recordar lo mínimo me dolía demasiado— me vine para España porque quería conocer nuevas cosas. —respondí en un hilo de voz.

Inhalé y tragué grueso nuevamente, no se había escuchado muy creíble mi respuesta y en sus caras se notaba.

—Por qué mejor en vez de hacer cuestionarios no improvisamos un rato. —dijo Javier, para mirarme con cierta comprensión, pero yo estaba bastante incómoda y mi respuesta fue apartar la mirada.

empezaron a improvisar mientras yo los veía, hacían muy bien lo suyo, sus rostros se me hacían conocidos, supuse que alguna batalla había visto de ellos y no la recordaba con claridad, una que otra rima me hizo reír lo que me hizo sentir un poco mejor.

pararon un rato y me levanté para ir un momento al baño, cuando nuevamente iba para el living choqué contra Javier y me golpeé contra la pared.

Me levanté la manga de la blusa para ver donde me golpeé y había un moretón, y no se había hecho con este golpe sino que ya estaba ahí, entré un poco en pánico y rápidamente me bajé la manga.

—Oye ¿Estás bien? Ese golpe es muy grande y dudo que se haya hecho ahorita mismo. —dijo preocupado y tocando mi brazo, y yo me aparté de él rápidamente.

—No me —dije alejándome— sí, sí, yo estoy bien, no es nada. —dije haciéndome a un lado para pasar.

—Perdón no quise molestar. —dijo apenado.

No respondí y caminé en dirección de mi compañero y lo llamé.

—¿podrías pedirme un taxi por favor? —le pedí a Ginés en voz baja.

—¿Estás bien, quieres que nos vayamos? —dijo preocupado.

—Sí, solo que quiero irme. —dije.

—Bueno, nosotros nos vamos. —dijo viendo a sus amigos.

—No, no, vos quédate, traquilo. —le dije.

—¿Está bien, necesitas algo? —preguntó Pablo, y yo negué con la cabeza.

Esto se estaba haciendo un drama grande y era lo que no quería.

—¿Javier que ha pasado allá dentro? —preguntó Walls.

—Nada, yo solo necesito irme, no me siento bien. —dije en voz baja.

—Yo me voy contigo, nos vemos luego chavales. —dijo Ginés tomándome de la mano y saliendo del departamento, me sentía demasiado apenada.

justo quería evitar algo así, odiaba que todo esto me tuviera tan sensible y que él mínimo recuerdo me pudiera tan mal, el problema no es donde viva si no como vivo.