29.
Mia.
me desperté, abrí mis ojos de manera lenta adaptándolos a la luz del lugar, al ver las blancas paredes del sitio entendí que aún estaba en el hospital, Valen estaba acostado en un sofá al lado de mi camilla y Dani estaba acostado al lado mío, no entendía como este enano cabía al lado mío en esta camilla tan pequeña. Me levanté y vi la hora en el teléfono de Daniel, eran las ocho de la mañana, caminé hasta el baño de la habitación y me vi en el espejo, estaba destruida, tenía dos enormes ojeras debajo de mis ojos, el cabello hecho un desastre, y mis brazos y blusa, llenos de sangre, tragué grueso y cerré mis ojos con fuerza.
flashback.
"—¿qué haremos el día que no estemos juntos? —le pregunté a mi primo. Estábamos acostados en mi pieza mientras escuchábamos música, aún con el uniforme del colegio.
—siempre vamos a estar juntos boluda, yo siempre estaré para cuidarte. —respondió.
me había criado con Mauro básicamente como hermanos, él no tenía hermanos y yo tampco, éramos de la misma edad aunque yo era unos meses mayor, siempre fuimos unidos el uno al otro.
—que trolo —dije riendo.
—ves que sos una pelotuda —decía riendo también— pero posta Marena, siempre cuidaré de vos, donde sea que yo esté, ya estés vos yo que sé en Europa y yo por ahí siempre estaré para vos.
—sabés que igual flaco, yo sé que te irá bien, si ya estás pegando fama en esas compes, viste que ahora suben los vídeos a youtube, vos y los pibes andan haciéndose famosos, yo sé que mis trolos van a llegar lejos, tienen el re talento.
—eso si Dani decide agarrar la pala, ese gil es un saco de pereza. —rió."
abrí mis ojos nuevamente y me eché agua en donde tenía sangre, con la blusa no podía hacer nada, esperar ir a casa o algo, aunque dudaba que saliera del hospital, independientemente de si me daban de alta hoy, tenía que quedarme a cuidar a Mauro. Salí de la habitación y los trolos ya se habían despertado.
—buenos días reina. —decía Valentín sonriendo y yo fui y dejé un beso en su frente.
—buenos días, trola. —dijo Dani y caminé hasta donde él y también dejé un beso en su frente.
—que no me entere que ese lomo pasa hambre. —dije dándole una nalgada y él solamente se rió.
—porqué no van a buscar la manera de alimentarme, probablemente ya pasaron dejando lo desayunos y por estar dormida no me dieron. —dije.
—vos dijiste que tenias a wosito de tu empleado o qué —decía Valentín riendo.
—viste, tengo al canguro de empleando —le dije a Dani riendo.
—vamos a buscar algo para darle de comer a esta trola —decía Dani mientras se levantaba— y a mí porque me parto del hambre.
salieron de la habitación y yo me quedé sentada en la camilla esperando, no sabía si Javi y los chicos se habían ido o algo, tenía mi teléfono muerto. La puerta de la habitación se abrió y me giré a ver si eran los pibes otra vez, pero me encontré con mi novio.
—buenos días preciosa ¿como amaneces? —su carita se veía cansada, y él también tenía dos grandes ojeras.
—Javi, debiste ir a dormir un poco amor, no podés desvelarte así, te hace mal y lo sabes. —le decía mientras pasaba mi dedo pulgar por su mejilla.
—no podía dejarte aquí sola —se defendió— mandé a Chemi y a Sergio para la casa de tu primo, a Ginés también pero dijo que no se iría hasta que yo me vaya.
—¿podés decirle que pase? —dije y él asintió y fue a llamarlo. Siempre obediente, nunca desobediente.
—hola. —decía Ginés mientras cruzaba la puerta. Todos estábamos destruidos por el mal dormir y la preocupación.
—hola, ven acá para darte un abrazo rata alicantina —dije abriendo mis brazos.
—un amor eres tú eh —bromeó. Rodeé su cuerpo con mis brazos.
—gracias por quedarte acompando a Javi, pero ambos necesitan dormir un poco, probablemente me den de alta hoy, pero pues debo cuidar a Mauro y eso. —dije.
—pero si te dan de alta por lo menos deberías ir a casa de tu primo para que duermas al menos un par de horas y te des una ducha. —decía Javier.
—si, necesitas estar bien para cuidarlo, no te descuides tú apesar de esto. —decía Ginés. Que afortunada de tener gente así en mi vida.
—está bien, pero con la condición de que se vayan a dormir ya mismo, ustedes están demasiado agotados, el jetlag más todo esto les hace mal. —dije sonriendo a medias.
—bueno, nos avisas que tal van las cosas. —decía Ginés, dejó un beso en mi frente, me dio un abrazo y salió.
—cuídate mía, te amo, avisas si vas a la casa, y trata de comer algo, todo mejorará ¿vale? —decía Javier y yo asentí, me dio un beso y salió de la habitación.
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sanar ; bnet.
RandomMia decide dejar Argentina y volar hasta España para tratar de huir de ciertas cosas de su pasado que parecen tenerla atada y retenida, se va en busca del sentimiento de libertad y con afán de dejar de sentir dolor por acciones que no fueron culpa d...