sanar ; bnet.

treinta y cinco.

35.

Mia.

—aún me duele que me haya dicho zasko y no tú —decía Ginés del otro lado de la pantalla.

— dejá de llorar trolo, perdóname por no avisarte por mis medios ¿listo, podés cerrar la cola? —dije exasperada. Había pasado una semana desde lo del accidente de Mauro, misma semana que Ginés me rompía las pelotas.

—en el fondo me amas tía —dijo riendo al igual que yo— pero te tengo que contar algo. —no estaba a su lado físicamente pero podía jurar que la emoción con la que dijo lo último se me pegó.

—cuentame. —dije dando un pequeño saltito en la cama.

—tu murciano favorito tiene novia —dijo extendiendo sus brazos y yo pegué un gritito.

—¡¿me estás jodiendo?! Boludooo, ¿sos novio de Jul? —dije emocionada.

—sí, ayer que llegué a Madrid se lo pedí, te juro que estaba demasiado nervioso, pero al final se lo pedí —decía con una enorme sonrisa en su rostro.

—dale trolo decíme como se lo pediste.

—fui a verla a su departamento, y ahí ando mi guitarra...

—nooooo me derrite el corazón ¿le cantaste? —lo interrumpí, esto me emocionada con demasía,uno de mis mejores amigos y la chica que recién se convirtió en mi mejor amiga estaban juntos, no podía no emocionarme, además de que yo los shippeaba.

—sí, pero déjame contar sol —se quejó y yo asentí y me quedé callada— y me puse a cantar si me muero —yo largué un gritito y él simplemente se rió— y cuando terminé de cantar nos abrazamos y yo siendo demasiado cursi le dije "no sé si soy el primer pero quiero serlo, desde que te conocí y empezamos hablar has sido pintura de color en mis días grises, has sabido darle color de una manera única, y me gusta que sea así, ¿te gustaría ser mi novia?" Y me dijo que sí. —dijo sonriendo orgulloso. Yo estaba casi que llorando ante la anécdota de mi amigo, dios qué tierno que es.

—no seas trolo man —dije jalando mocos— te juro que me hiciste llorar pelotudo, ya cásense y me adoptan por favor. —dije riendo.

—no, no quiero una hija berrinchuda —bromeó.

—andáte a la concha de tu hermana Ginés. —dije fingiendo estar molesta.

—oye pero qué le has hecho tú a ice man, te anda de fondo de bloqueo, foto juntos de fondo de inicio, foto juntos de foto de perfil de WhatsApp ¿qué amarre le has hecho, tía? —dijo riendo.

—voy a obligar a la luna, a que no salga ésta noche, voy a inventarme un hechizo que no deje que él te toque —canté la estrofa de una canción de la banda colombiana que mi amigo murciano y yo seguíamos fielmente— no ya fuera joda, no sé qué hice para merecerlo, pero viste, conquisté el polo sur, deberían darme un premio.

—deberían, porque el mr inexpresivo ahora sonríe un poco más que antes.

—eu, pero ya que andamos contando cosas, te quiero contar algo en lo que he estado trabajando —dije y él asintió.—últimamente me cuesta muchísimo dormir, y muchas veces para no molestar a Javier y eso, me puse a escribir, es un libro por decírtelo así.

—¿y pensáis seguirlo en serio o es por hobbby?

—quiero hacerlo en serio, pero no sé igual iré viendo que sale. —dije.

—eso me alegra, sé que te gusta escribir y tienes el potencial, deberías hacerlo en plan serio, yo me tengo que ir guapa, pero mañana te llamo ¿vale?