cuarenta y cinco.

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45.

Mia.

aquella última oración retumbó en mi cerebro, no me desagradaba la idea de volver a España, pero si me asustaba la idea de vivir con él, quitando mi asqueroso pasado al lado de Ulises, esto era dar un gran paso, y en parte me emocionaha, pero estaba empezando a tener un conflicto interno.

—bueno sé que es apresurado pero Mia, no hay nada que no conozcamos del otro, básicamente vivíamos juntos hace un año, si yo no estaban en tu departamento, tú estabas en el mío. —decía mientras entrelazaba nuestros dedos.

—pero estás seguro de que quieres que viva contigo, Javi, yo sigo teniendo pesadillas, mi ataques de pánico aún están, no tan constantes pero están, vivir conmigo implica cargar con todo eso, y no quiero atarte a mis mambos otra vez —dije y él negó con la cabeza.

—ya dejaron de ser tus problemas, ahora son nuestros, siempre han sido nuestros, vamos a llevar esas situaciones juntos, Mia ¿Entiendes que eres el amor de mi vida? —dijo tomando mi barbilla con cuidado haciendo que lo vea a los ojos fijamente— porque bueno, si no lo entiendes te lo puedo explicar a los besos ¿Qué dices? —dijo riendo.

—no me molestaría que me expliques, pero aquí no, en este momento no. Javi ¿No te asusta?

—pero claro que me asusta, pero es más grande la emoción de tenerte nuevamente en mi vida, es más grande el amor que siento por ti —yo sonreí y besé su mejilla— es más imagina tu libro vendiéndose por toda España de manera física, y yo viendo cómo mi novia se convierte en la autora revelación del momento, eso me llenaría el pecho de orgullo.

—te imaginas, yo viviendo con el campeón internacional de batalla de los gallos, soy el verdadero quien pudiera —dije riendo.

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estábamos en el aeropuerto dentro de unos minutos salía mi vuelvo a España junto a Javier que me veía con aquel brillo en sus ojos que tanto había extrañado. Me estaba despidiendo de mis amigos.

—¿ya acabaste? —escuché la voz de Mauro, me giré y ahí estaba él y mis otros tres trolos.

—¿cómo te sientes? —preguntaba Valen.

—pues un poco asustada, supongo que ahora sí es mi momento de ser feliz. —dije sonriendo.

—claro que es tu momento de ser feliz pelotudita, nada más mirá cómo te ponés cuando hablas de él y de lo suyo, se te ve tan feliz Mare, te queremos ver así siempre, así eso implique que te veamos menos. —decía Ezequiel.

—te toca ser feliz, ya Bnet nos deja claro que te ama y vos a él, nos llena de amor verte feliz, porque es lo que siempre has merecido. —dijo Dani.

—me harán demasiada falta —dije un poco triste— ustedes son los mejores.

—sé feliz Mia, solo eso te pedimos, queremos verte completa, y sabemos que Javier es quien causa eso, solo queremos verte radiante. —hablaba Valentín.

—y yo más que nadie quiero verte feliz, y plena, sos increíble, has logrado demasiadas cosas, eres maravillosa y encontraste a alguien tan bueno como vos, y eso vale demasiado, solo no te olvides de estos cuatro pelotudos que te aman y solo desean ver a su pequeña ser feliz —sabía que Mauro estaba al borde de las lágrimas, lo abracé a los cuatro y cada uno dejó un beso en mi frente.

"pasajeros del vuelo 507, favor abordar su avión." Me separé de mis amigos y tomé la mano de Javier, les dediqué una última sonrisa y nos fuimos hasta el pasillo correspondiente a nuestro vuelo. Aquí iba, emocionada, con mi corazón a mil pero lo más importante, feliz, Javier me veía con una sonrisa en su rostro.

—¿lista para ir a vivir a España? —dijo tomando mi mano, y yo sonreí.

—lista. —dije, y él dejó un beso en mis labios.

el avión despegó, y aquí iba, rumbo a España al lado del amor de mi vida.







me quedó re pete, perd0n.

sanar ; bnet. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora