43.
Javier.
llegamos y Mia bajó como un rayo, me bajé después de Ginés que no dudó en ir a saludar a Mia.
—mi rata alicantina —decía Mia, mientras Ginés daba una vuelta con ella.
yo seguí caminando, no estaba preparado para decirle ni un hola, seguí caminando hasta el backstage y me senté en uno de los sillones, minutos después aparecieron Chemi y Sergio en el lugar y se sentaron junto a mi.
—¿estás bien? —preguntó Sergio y yo asentí—no tienes que mentir, es obvio que esté siendo difícil para ti, pero Javier, si te la están poniendo en bandeja de plata ¿qué te detiene?
—que ella ya haya superado lo nuestro de manera completa, no estoy listo ni para decirle un puto hola, me causa miedo, pánico ir hablar con ella sobre eso y que me diga que ella ya no siente lo mismo por mí. —dije exasperado.
—cálmate, no te hace bien alterarte Javi, lo sabes —decía Chemi tratando de calmarme— mira, solo te queremos decir que no desaproveches ésta oportunidad ¿vale? Ahora solo concéntrate en darlo todo en esa tarima y luego verás si estáis listo para enfrentarla. —yo asentí.
nos preparamos, el evento estaba por empezar, pude ver pasar a Mia con Mauro tomados de la mano, él la llevaba a sus lugar, me dio una mirada rápida pero en su rostro no se vio ningún gesto. Moví mi cabeza de lado a lado para limpiar mi mente y tratar de enfocarme.
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el evento había terminado, me sentía demasiado tenso, sentí que pude haber dado más, pude haberlo hecho mejor pero no podía, si cada que trataba de pensar ella aparecía en mi mente y más de una vez puse mi vista en ella. Caminé rápido, sentía que probablemente de los dos yo soy el que quedó enamorado, y que tal vez ella no quería saber más de mi, me aturdía tener tantos pensamientos.
salí al estacionamiento, no quería estar en adentro, probablemente ella esté ahí, y necesito no verla para pensar con claridad. Ni tan siquiera me había dado cuenta cuanto había caminado hasta que me fijé y estaba perdido, no estaba en el estacionamiento, había caminado demás, vi que alguien venía corriendo en mi dirección y cuando me di cuenta había chocado contra mi y cayó.
—Javier sos vos, ayúdame —era Mia, estaba asustada, su pecho subía y bajaba con velocidad, estaba pálida, la levanté y tomé su rostro en mis manos para que me vea y poder tranquilizarla, estaba por entrar en una crisis.
—Mia, mírame, estoy aquí, tranquila, inhala, exhala —dije y ella seguía lo que le indicaba— ¿qué pasa, por qué venías corriendo?
—me venían siguiendo, yo me fui a caminar, necesitaba distraerme, y cuando di la vuelta para regresar me venían persiguiendo —decía asustada.
—bueno, ya estoy aquí, a mi lado nadie te hará nada —tenía ganas de abrazarla, pero preferí no hacerlo, temía incomodarla o algo. Pareció que me leyó la mente cuando rodeó mi cuerpo entre sus brazos y se escondió en mi pecho, me recordó cuando estábamos en España y vivió la misma situación.
—te extrañé —dijo en susurro y dejándome sin aire por un momento.
Alzó su vista color miel para verme, me perdí en ellos, cuantas veces no soñé con volver a ver ese brillo y ese color que me encantaba, cautelosamente acerqué mi rostro al suyo, rozando nuestra narices, sintiendo nuestros alientos chocar contra el rostro del otro, sentía mil cosas en mi pecho, extrañaba ésta cercanía.
—te extrañé más —respondí, besé su pomulo y ella cerró sus ojos ante el tacto de mis labios con su piel, y yo sonreí— te extrañé cómo no te imaginas.
—es mutuo —respondió. Tenía unas enormes ganas de besarla, de nuevamente probar sus labios, de sentir todo aquello que me provocaban sus besos, de sentir lo bien que encajaban, pero me contuve. La tomé de la mano para volver al estacionamiento.
nos sentamos en la acera, callados, sin pronunciar palabra, parecíamos dos extraños, y eso no me gustaba, no éramos dos extraños, estábamos lejos de ser eso, nos conocíamos mejor que nadie, pero entendía, yo no tenía los cojones para hablar, y suponía que ella no sabía qué decir o qué preguntar.
—yo aún te amo. —dije y ella giró su rostro para verme.
alv que aventado el ice man jsjsjsj
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sanar ; bnet.
RandomMia decide dejar Argentina y volar hasta España para tratar de huir de ciertas cosas de su pasado que parecen tenerla atada y retenida, se va en busca del sentimiento de libertad y con afán de dejar de sentir dolor por acciones que no fueron culpa d...