MI ÁNGEL GUARDIÁN 《las apariencias engañan 》

CAP. 23

NARRA ALASKA

- ¿Por qué le dices padre a mi tío? - le pregunté sorprendida a Jackson.

- Eso ahora no importa Alaska - dijo haciendo muecas de dolor mientras Stephen lo ayudaba a sentarse para ver su pierna.

- ¿COMO QUE NO IMPORTA? - grite alterada - MALDITA SEA JACKSON, CASI NOS MATAN ALLÁ FUERA Y AHORA TU LE DICES PADRE A MI TÍO ¿QUE DEMONIOS SUCEDE? - grite acercándome a Jackson.

- Alaska por favor, se siente mal, no lo alteres - dijo Stephen.

- Tu sabías eso ¿No? - le pregunté a Stephen - Tu sabías que es hijo de mi tío - dije indignada.

- ¿Qué? - me miro confundido - Claro que no tonta, solo te digo que no te alteres por qué nos alteras a todos - dije Stephen igual de enojado que yo.

- ¿COMO NO ME VOY A ALTERAR SI... - fui interrumpida.

- MALDITA SEA ALASKA CALLATE - me grito demasiado fuerte Jackson haciendo temblar.

- Lo siento - dije agachando la cabeza y sentandome en una esquina viendo cómo Stephen le checaba la herida a Jackson.

(....)

Yo seguía en mi lugar pensando en todo lo que había pasado hace unas horas cuando escuchamos que el celular de Jackson sonaba.

NARRA JACKSON

- ¿Qué pasó? - le contesté a mi padre, todavía seguía enojado.

- Hijo, la casa está rodeada por los Park - dijo mi padre con preocupación.

- No te acerques padre, es una trampa por qué saben que estamos aquí y que vas a venir por nosotros - dije alterado.

- Tranquilo hijo - dijo mi padre - Detrás el mueble grande con libros hay otra puerta que los va a llevar a un pasadizo secreto - enseguida mire el mueble que era donde estaba apoyada Alaska.

- ¿Y dónde llegaremos? - le pregunté.

- A una fábrica que está a un kilómetro - ¿Un kilómetro? Maldita sea, mi pierna.

- Padre, me dispararon en la pierna -

- ¿QUE? - grito asustado - ¿POR QUE NO ME HABÍAS DICHO NADA MOCOSO? -

- Padre tranquilo, no grites... - lo calme - No es de gravedad pero si duele.

- Okey, de todos modos los veo allá - y colgó. ¿Pretende que valla hasta allá caminando?.

- ¿Qué dijo tu padre? - me preguntó Stephen.

- Hazme un favor, detrás de ese mueble se encuentra otra puerta que dice mi padre tiene un pasadizo secreto que nos conducirá a una fábrica abandonada que está a un kilómetro de aquí - Stephen me miro raro - No me mires así y quita el mueble - mire a Alaska que no se quitaba del lugar - Muévete pequeña - le dije tranquilo, no podía enojarme con ella. Cuando Alaska se movió y Stephen quitó el mueble volteo a verme serio.