-Stephen, maldición, ¿Qué haces aquí? - la verdad si tenia miedo, ¿Y si me secuestraba?.
-Tranquila, no te voy a secuestrar ni nada por el estilo ¿ok? - Ahora lee las mentes ¿o que?
- Ok, pero ¿Qué haces aquí?- me pegue a la puerta.
- No lo se, solo te vi y quería ... disculpa lo del examen, a veces suelo ser un idiota - dijo mirando hacia la ventana.
- ¿A veces? - me volteo a ver enojado - ok, ok, ya no te preocupes, pero baja del auto antes que llegue Cameron o esto se pondrá feo - dije nerviosa.
- ¿Te importa que Cameron nos vea juntos? - volteo en dirección a la puerta de la escuela.
- No, solo que es especial con su carro y... - fui interrumpida.
- No quiere que cualquiera se meta en el ¿no es así? - se puso serio.
- No, no, claro que no, solo que ama demasiado su carro y pues ¿a quien le va a gustar que un desconocido se suba a tu auto?.
- Yo no soy ningún desconocido - volteo a verme mientras me sonreía, ¿Desde cuando su sonrisa es hermosa? ALASKA CONCENTRATE!!
- Stephen, sabes de lo que hablo, ustedes no se llevan bien - dije seria.
- Si nos llevamos bien, bueno... Hasta que llegaste nos llevábamos bien ...
- Un momento, ¿Es enserio?, Cameron no me ah contado nada de eso... -
- Cameron no te ha contado muchas cosas Alaska, espero cuando lo haga no sea tarde - dijo para luego salir del auto y dejarme con la duda. A los pocos minutos llego Cameron.
- Vamos pequeña garrapata - dijo feliz pero no conteste, seguía sumergida en mis pensamientos - Alaska, ¿Estas bien? - me volteo a ver preocupado.
- Si, ya vámonos, estoy muy cansada - dije para luego colocarme el cinturón de seguridad y voltear hacia la ventana.
- Vale, vamos a casa por fin - y encendió el auto.
Estuve callada todo el trayecto a casa, no podía creer que Cameron y Stephen se llevaran, pero hay algo que me intriga demasiado ¿Por que dijo Stephen que se llevaban hasta de que yo llegue? ¿Tendré algo que ver en esto? No lo creo.
Al llegar a casa me baje y me despedí con la mano de Cameron mientras me dirigía a mi querido hogar. Realice todas mis actividades y decidí realizar todo mi tarea para tener todo el fin de semana libre ya que hoy es viernes.
Al terminar me di cuenta que eran las 2 de la mañana, me bañe y coloque mi pijama de cuerpo completo de dragón.Ya estaba a punto de dormir cuando la ventana de mi cuarto se abrió bruscamente haciéndome saltar de la cama y por instinto colocarme debajo de ella, al poco tiempo pude ver como alguien entraba por allí, pero lo le lograba ver el rostro, lo único que veía era las botas que llevaba y como recorrían mi habitación en busca de algo o de mi.
- Alaska, ¿Estas en casa? - dijo la persona saliendo al pasillo.
- ¿Stephen? - me pregunte sorprendida pero creo que hable fuerte por que escuche como regresaba a la habitación, así que, empecé a salir de mi escondite.
-¿Alaska, que haces metida debajo de la cama? - dijo burlón.
- A pues... fíjate que soy medio rara y me gusta dormir debajo de la cama en vez de encima - dije sarcástica - ¿Pues que mas? Me asustaste, creí que era un ladrón y lo primero que se me ocurrió fue meterme debajo de mi cama.
- Vale, disculpa - me miro de pies a cabeza - Que linda se te ve esa pijama.
- ¿Eh? - mire mi pijama y me acorde - Soy un dragón.
- Ya lo note, un dragón muy lindo -
- Los dragones no son lindos - dije burlona - son feroces.
- Tu no lo eres, de hecho, eh llegado a pensar que eres un dragón en peligro de extinción - dicho eso empezábamos a reírnos.
- Y bien, ¿Qué te hizo entrar a mi casa como vil delincuente? - camine hacia mi cama y el se dio media vuelta para mirarme.
- Pues no se... andaba por aquí cerca y decidí venir a verte, ¿Esta mal? - pregunto mirándome.
- Es algo extraño ya que hace unas horas no nos hablábamos y ahora estas en mi casa - dije nerviosa.
- Si claro, debí suponerlo - dijo apenado - bueno, solo quería ver como estabas, ya me voy - se dirigió a la ventana.
- Espera, ya es de madrugada, no puedes andar solo por las calles Stephen, es peligroso - la verdad si me preocupaba que se fuera a estas horas de la madrugada.
- No pasa nada Alaska, se cuidarme - me sonrió.
- Nada de eso, si quieres puedes quedarte a dormir en la habitación de huéspedes, es la que esta aquí al lado de la mía - me pare y lo dirigí a la habitación - tengo la pareja de esta pijama en mi cuarto, venia junta y de promoción así que la aproveche, y creo que si te viene, ¿La quieres? hace frío.
- Claro, gracias - me dirigí a mi habitación a buscar la pijama y ya que la había encontrado regrese a la habitación donde dormiría Stephen pero no lo encontraba hasta que escuche la puerta del baño y lo vi salir con una toalla envuelta en su cintura - OH! Alaska, espero no te importe que allá tomado una ducha y allá tomando la toalla -
- No, claro que no - dije embobada viendo su abdomen - Aquí esta la pijama, hasta mañana - salí rápido de la habitación y me fui corriendo a la mía y escuche como gritaba un "Hasta mañana Alaska". Creo que esta noche no podre dormir definitivamente.
- A dormir Alaska - me dije para luego cerrar la ventana, acostarme y taparme hasta la cintura y como dije, no podre dormir hoy... Mañana será un día muy largo...
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HOLA HERMOSURAS
AQUI ESTA OTRO NUEVO CAPITULO ESPERO ENSERIO LES GUSTE TANTO LEERLO COMO A MI ESCRIBIRLOLAS AMOOOOO
PRONTO MARATON.
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MI ÁNGEL GUARDIÁN 《las apariencias engañan 》
Novela JuvenilAlaska Jackson, una chica inteligente, de buena familia y con muchos riesgos a cada momento. Stephen James, el típico chico rudo, de carácter fuerte y fuerte reputación, pero... Las apariencias engañan.