MI ÁNGEL GUARDIÁN 《las apariencias engañan 》

CAP. 44

Me encontraba charlando con mi padre, hacia demasiado tiempo que no teníamos una charla de padre e hija, la verdad casi nunca hablábamos, ya que, antes tenia la idea de que era mi tío, por lo tanto, las charlas no eran muy largas que digamos, siempre eran de como iba en la escuela, que hacia en las tardes y cosas así por el estilo.

- Entonces - me mira desde el otro extremo del escritorio - Stephen y tu ya son novios -

- Si padre - me sentía nerviosa - Me lo acaba de pedir ayer - mire el suelo, la verdad no sabría como reaccionaría.

- Ya se había tardado - dice con indiferencia.

- ¿Como? - lo mire son entender - ¿No estas enojado? -

- ¿Por que debería estarlo? - me sonríe - Es buen muchacho, se nota que te ama, además - mira sus manos - Sería algo estúpido no aceptarlo cuando tu haz aceptado a mi pareja - 

- No quiero que lo aceptes por que tienes esa obligación padre - Tome su mano - Yo la acepte por que si tu eres feliz con ella, yo también lo seré, quiero que seas feliz, por eso mismo acepte tu relación - 

- Lo se mi niña y no estoy aceptándolo por fuerza, el ya me había revelado que te quería - me sonríe - Así que. no hay problema con ello - 

- Gracias padre - le sonrío - El problema es Jackson - empece a reír junto con el.

- Lo se - niega divertido - Desde pequeño a sido muy celoso y posesivo con sus cosas, amigos, novias, etc - me rió - Es algo feo ese niño.

- PAPÁ - grito entrando Jackson.

- ¿Que no te enseñe a tocar la puerta? - dijo mi padre serio.

- Lo siento, se me olvido - dijo saliendo y cerrando la puerta, segundo después se escucharon 3 golpes.

- Puede pasar - hablo mi padre y mi hermano entro.

- No puede ser - dije mirando con burla a mi hermano el cual me miro mal.

- ¿Que pasa hijo? - pregunto mi padre.

- Uno de tus guardias dice que tiene algo muy importante que decirte - dijo mirando la puerta.

- Dile que pase y por favor - nos mira a ambos - ¿Podrían salir de la oficina? - nosotros solo asentimos y corrimos hacia la puerta para ver quien salia antes, los 2 tropezamos y rebotamos contra la puerta - Cuidado niños - empezó a reír y nos levantamos rápido para salir.

- Estúpido - dije sobando mi cabeza.

- Pues tu no eres muy inteligente que digamos tarada - dijo de igual manera sobándose la cabeza y haciéndole una señal al guardaespaldas para que entrara a la oficina.

- Perdóname - lo mire con indiferencia - Pero yo tengo el mejor promedio de toda la escuela y tu - lo señale - Eres el tercero después de Stephen - sonreí.

- Respétame soy mayor que tu - dijo mirándome serio.

- Solo por segundos tarado - empece a caminar hacia la sala.

- Alaska, vuelve aquí - escuche como venia detrás de mi pero no le hice caso alguno, seguí caminando - Alaska - hablo más cerca de mi, así que, salí corriendo lo más rápido que mis piernas me permitían.

- ALCÁNZAME SI PUEDES - corrí hacia afuera de la casa pero por ir viendo hacia atrás para ver si estaba alcanzando mi hermano, choque con alguien y los 2 caímos a la piscina.

- MALDICIÓN - grito la otra persona y cuando voltee a ver de quien se trataba explote a carcajadas, Stephen estaba enfrente de mi con los brazos cruzados.