NARRA JACKSON
Ya teníamos una semana en el pueblo y mi padre ya nos había comprado mas ropa a todos, ahora mismo nos encontrábamos en un parque comiendo en un restaurante al aire libre cuando una mujer se nos acerca y mira a Stephen.
- Disculpa joven - miro a Stephen - Te podemos tomar una foto con mi hija, es que allá estamos haciendo una sesión de fotos y el fotógrafo te vio y se le ocurrió unas fotos contigo, claro si es que tu quieres - dijo apenada la señora.
- No - dijo serio Stephen volviendo a ver su desayuno.
- Está bien, siento interrumpir, disculpen - se fue rápido la señora.
- Stephen, ¿Por qué no quieres tomarte unas fotos? - le pregunté.
- Si Stephen, pareces modelo con todos esos tatuajes y tú forma de vestir - dijo Alaska.
- No me interesa ser modelo, solo me interesa una cosa - volteo a ver a Alaska y me entraron lo celos de hermano, así que, le pegue una patada por debajo de la mesa haciendo que volteara a verme y lo señale.
- Cálmate - le dije serio haciendo que el se riera. Después de eso decidimos ir a dar un paseo por el parque que se encontraba cerca del hotel.
- Miren, unos patos - señalo Alaska hacia un estanque con muchos patos. - Quiero darles de comer - dijo emocionada.
- ¿Que nunca le has dado de comer a unos patos? - le pregunte divertido.
- No, casi nunca salí con mis padres a dar un paseo por la cuidad y cuando salíamos siempre era rápido, solo tardábamos 1 hora fuera de casa - dijo sonriendo triste mientras miraba a una señora con sus hijos lanzando pan a los patos lo cual también me puso triste.
- Ahora regreso - dijo Stephen sacándonos de nuestros pensamientos y yendo hacia un puesto donde vendía pedazos de pan en unas bolsas.
- ¿Ahora que hace? - me pregunto Alaska a lo cual solo sonreí.
- Aquí tiene, una bolsa para cada quien - dijo dándonos una bolsa a cada uno con pan - Hora de alimentar a esas pequeñas bestias - dijo corriendo con nosotros atrás de el.
(....)
Ya íbamos de regreso al hotel cuando vi a alguien familiar al otro lado de la calle, era la mujer que una vez intento conquistar a mi padre unos años después de que la muerte de mi madre, nunca le caí bien a esa mujer por ser hijo del supuesto amor de su vida como llamaba a mi padre.
- Vamos rápido - dije empezando a caminar mas rápido.
- ¿Por que ? - pregunto Alaska y Stephen al mismo tiempo.
- Me siento mal chicos, vayámonos rápido ¿si? - los mire con cara de dolor.
- Okey, vamos no queremos que te nos desmayes aquí - dijo Stephen divertido y reí un poco pero mi sonrisa desapareció cuando vi como mi padre venia en dirección a nosotros con sus guardaespaldas y la mujer lo veía.
- Hijos - nos llamo - Vayámonos, tenemos que volver al hotel, no pueden andar tanto tiempo fuera de el ya lo saben - nos reprendió.
- Hola - escuche la horrible voz de aquella mujer - Tanto tiempo sin vernos querido - le dio un beso a mi padre en la comisura de sus labios el cual mi padre se limpio rápido.
- Hola Katherine - dijo mi padre irritado - Hijos vamos, caminen - nos miro y luego a Katherine - Hasta luego - le dijo pero ella lo agarro del brazo.
- Que gusto que andes por aquí - le sonrió - ¿Ellos son tus hijos? - nos mira - ¿Ya te volviste a casar? - lo mira fijamente.
- Eso no te incumbe, así que, con permiso - le dijo mi padre empezando a caminar.
- Hola cariño - le dijo jalando a Alaska - ¿Quien es tu madre? - la miro enojada - ¿Es mas hermosa que yo? - le agarro fuerte el brazo.
- Señora me esta lastimando - dijo Alaska enojada.
- Oh! - la mira bien y luego me mira. - Tú eres Alaska Wang eh - la mira enojada - Por culpa de ustedes 2 - Nos mira - Y de su estúpida madre, su padre nunca me hizo caso - nos dijo enojada.
- CÁLLATE Y NO HABLES ASÍ DE MI MUJER - grito mi padre - SUELTA A MI HIJA - dijo agarrando a Katherine del brazo fuertemente haciendo que soltara a Alaska.
- TU MUJER ESTA MUERTA -le grito a mi padre haciéndome enojar.
- CÁLLATE, NO TIENE NINGÚN DERECHO DE HABLAR ASÍ DE MI MADRE, SI MI PADRE NO LE HIZO CASO FUE POR QUE USTED ESTA LOCA - le grite enfurecido.
- Vayamos a casa - nos dijo mi padre soltando a la mujer que nos miraba con rabia.
- ESTO ME LO VAN A PAGAR - grito enojada viendo como nos íbamos sin hacerle caso.
(....)
NARRA ALASKA
Me encontraba en shock en estos momentos, no entendía nada de lo que había pasado hace unos momentos. Me encontraba sentada en la sala del cuarto de mi tío Aron mientras Jackson daba vueltas y Stephen estaba sentado junto a la mesa con la mirada perdida, nadie desde que llegamos había hablado, todos estábamos perdidos en nuestros pensamientos, de un momento a otro vi como mi tío se levantaba y salia al balcón y empezaba a hablar con alguien por teléfono pero de un momento a otro la puerta del balcón se abría y todos escuchábamos lo que decía.
-MALDITA SEA PETER, AHORA MISMO LE DIRÉ A ALASKA QUE ELLA ES MI HIJA Y QUE USTEDES ME LA QUITARON CUANDO SABÍAN QUE ELLOS ERAN LO ÚNICO QUE ME QUEDABA DE SU MADRE - grito demasiado enojado, yo solo me lleve las manos a mi boca y mire a Jackson y a Stephen sorprendida.
- ¿Como puede ser eso posible? - le pregunte a Jackson con mis ojos llenos de lagrimas - ¿Yo soy tu hermana? - le pregunte a Jackson y el solo se dedico a asentir, sin poder creerlo salí corriendo hacia el ascensor, al entrar en el apreté rápido el botón para ir a la recepción y al momento de llegar salí corriendo sin dirección alguna, no sabia a donde iría o a donde llegaría, pero en este momento quiero estas sola, no puedo con tanto, toda mi vida ah sido una mentira, mi verdadera madre esta muerta, mis supuestos padres me quitar del lado del verdadero para no hacerme caso siempre han estado fuera y luego se divorciaron haciendo sufrir. Deje de correr cuando llego a un parque, ya no podía correr más, esta cansada física como mentalmente.
- ¿Por que lloras? - me pregunto una mujer bien vestida.
- OH! - la mire sorprendida, no la había visto llegar - Algo sin importancia - mire el suelo.
- Algo sin importancia no te haría llorar - la volví a mirar - Cariño, las mujeres somos fuertes, no tenemos por que llorar - dijo sentándose a mi lado - Si no, tomar venganza - la mire confundida - Y eso es lo que haré ahora - dijo mirándome y de repente sentí un golpe en la cabeza haciendo que cayera al pasto y mi visión se pusiera borrosa, lo ultimo que vi fue como la mujer me miraba y se reía.
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MI ÁNGEL GUARDIÁN 《las apariencias engañan 》
Ficção AdolescenteAlaska Jackson, una chica inteligente, de buena familia y con muchos riesgos a cada momento. Stephen James, el típico chico rudo, de carácter fuerte y fuerte reputación, pero... Las apariencias engañan.