Aparqué el coche delante del centro comercial, bajé de este y cerré con seguro. Caminé hacia el interior del centro, y pude ver como todo estaba repleto de personas, sobretodo adolescentes. Fruncí el ceño y me metí en una tienda de ropa, hoy era mi día de relax.
–¿Tú eres ____? –Preguntó una voz a mis espaldas. Giré la cabeza y vi a un grupo de adolescentes, mirándome con una sonrisa. Sonreí asustada y asentí.
–Sí, soy yo... Sí.. –Tragué duro. El grupo comenzó a gritar -incluidos dos chicos- y yo mandé callar como una loca. –¡Shhh! No gritéis, ¡por favor! Os firmaré, me haré fotos pero, ¡no gritéis! –Pedí. Ellos asintieron y sonrieron, sacaron sus teléfonos y un bolígrafo. Comencé a hacerme fotos y a hacer millones de firmas, ya que más adolescentes vinieron, y en cuanto terminé, intenté salir, pero un chico me paró. –Sabes que él va a estar aquí, ¿no? –Preguntó. Fruncí el ceño y asentí, más que nada para poder largarme de ahí.
Sonrió y soltó mi brazo, salí de la tienda y caminé con la cabeza gacha intentando que no me reconocieran. Al parecer, no podía tener ni un minuto para mí. Y, es por esto, por lo que odio la fama.
Comencé a escuchar gritos cerca de donde yo me encontraba, alcé la vista y suspiré aliviada al ver que no eran dirigidos hacia mí. Sonreí, pero, mi cara cambió completamente al ver como Abraham cantaba una canción nueva -creo- mirándome.
-Te he tratado de olvidar,
camino sin mirar atrás,
pero a cada paso que doy,
comprendo que yo solo soy
un vagabundo sin tus besos.
Sobre una llama sin su luz,
mi sombra soy si no estas tú,
como un barco sin timón,
floto sin ton ni son,
me ahogo sin tu amor.Cerré los ojos con fuerza reteniendo las lágrimas, al escuchar su voz. Sabía que iba a mí, lo que no entendía era el porqué. Él me había abandonado, me había usado. Me había tratado de zorra y ahora venía como si nada hubiera pasado.
Tal vez, solo, tal vez, no se refería a mí.
Giré mi cabeza y, efectivamente. Una chica de pelo moreno y ojos verdes sonreía mirándolo, mientras se balanceaba de lado a lado sonriendo. La imité y sonreí, limpié unas lágrimas y me giré para ver como Abraham seguía cantando.
Mucha gente se había dado cuenta de mi presencia pero, era algo que no me interesaba lo más mínimo. Ahora solo veía a aquél chico de 16 años que me enamoró, que me utilizó y embarazó.
Acabó la canción, pero los aplausos no llegaron. Limpié algunas lágrimas que habían salido de mis ojos y miré a los fans, los cuales nos miraban a ambos atentos. Un flash hizo que cerrara los ojos, así hasta llegar a más y más flashes. Estábamos rodeados de cámaras y periodistas, agarré fuerte mi bolso y salí corriendo de ahí.

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Jodido idiota. | Abraham Mateo |
Roman d'amour''Nerviosa, agité el test de embarazo,y, tras varios minutos de espera, la respuesta llegó''. ''-Positivo''.