XVI

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Aquí va un capítulo mierda. Sí, está mal dicho pero es la verdad. He estado ocupada y parece que algunas no llegáis a comprender y llegáis a petarme por privado. De verdad que os comprendo, pero comprendedme vosotras a mí. Estoy pasando por malas rachas y no puedo subir, a parte que tengo vida social y soy una adolescente. Siento si soné borde, pero es la verdad.

–¡Abraham, Abraham! –Gritaba una chica detrás mía. Me giré y vi como Abraham se acercaba hacia esta sonriente, le agarraba de la cadera y la besaba. Aparté la mirada y abrí el coche, metí las bolsas de la ropa que había compado y cerré la puerta. Me recosté en ella, todavía fuera y comence a sollozar, olvidándome de la gente que pasaba y de las cámaras.

Estaba realmente agobiada. Sabía que las cosas no iban a salir como yo quería, que no debería de haber venido. Pensé que me habrían olvidado, ¡solo fui su novia! Pues no. Al parecer, soy la cornuda de España.

Ole, ole y ole.

Limpié mis lágrimas y entré en el coche, giré la llave y arranqué. Eché un último vistazo a la pareja y vi que, Abraham, tocaba como un maníaco el culo de esa chica. Ella era su amante, con la que me engañó. Apreté los dientes y arranqué el coche, haciendo un extraño ruido con las ruedas y provocando que la pareja de putos me mirara. Les saqué el dedo por la ventana y giré, dirigiéndome así al cole de Connor.

Al llegar aparqué rápidamente y me encontré a Connor hablando animadamente con una niña de pelo castaño, y ojos verdes. Era realmente bonita, y no me extrañaría nada que su padre también lo fuera.

Sí, estoy necesitada.

Me acerqué a ellos con una sonrisa, la cual se ensanchó más cuando vi que Connor se acercaba mientras gritaba ''mami''. Me coloqué de cuclillas y abrí los brazos, dejando que mi bebé se colocara entre ellos y se abrazara a mi cuello como un poseso. Reí y lo estreché contra mí, bajo la mirada de la amiguita de Conny. Lo separé de mí y este me agarró de la mano, dirigiéndome así hasta la niña.

Má, ella es Brookin. Bookin, ella es mi mamá. –Sonreí enternecida y le di un beso en la cabeza a la niña, la cual me sonreía tímida. 

–Hola pequeña, yo soy ___, su mamá. –Me volví a agachar para quedar a su altura. –Eres muy guapa, ¿eres la novieta de mi niño?

Recibí un codazo por parte de mi hijo, el cual me hizo reír. –¡Má, no! Ella es mi amiga. –Murmuró avergonzado. Asentí y dirigí mi mirada detrás de la niña, donde un ya conocido chico se acercaba hacia nosotras. 

–Brookling, ¿qué haces aquí enana? –Dijo el oji-azul. Levantó la mirada hacia mí, y abrió la boca con una sonrisa. Comencé a reír. –Oh dios, ____, ¿aquí dejas a tu nene?

–Sí. –Asentí sonriendo. –¿Y tú, qué hace spor aquí, Chris? –Pregunté. Este se encogió de hombros y alzó en brazos a Broo, gesto que imité con Conny. 

–Bueno, soy su padrino. –Me sonrió y besó la cabeza de la pequeña. –Ella es hija de mi mejor amigo, el cual vive aquí, y, uh... Bueno, pasé a buscarla.

Asentí sonriente, y tras hablar varios minutos decidimos ir a comer todos al Mc'Donals. Los niños aceptaron encantados y montaron en mi coche, ya que, Chris no había traído. Dejamos a los niños en la parte trasera y mi amigo y yo en la delantera, arranqué y conduje hasta el sitio dicho.

Jodido idiota. | Abraham Mateo |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora