This ain't easy, it's not meant to be
Every story has its scars
Remedy - AdeleEl silencio que nos rodeaba era asfixiante, haciéndome difícil respirar. Mi mente se desconectó totalmente de mi cuerpo, del ahora. Un nudo de nervios se formó en mi garganta y me entraron ganas de llorar.
Sin embargo, no lo hice.
Cerré los ojos con fuerza para contener las lágrimas, lo último que necesitaba ahora era ponerme a llorar. Básicamente, porque si lo hacía no sabía si sería capaz de detenerme.
La realidad de haberle ocultado algo como esto a Jacob me carcomía por dentro. Estaba claro que se lo iba a decir, es solo que... no encontré el momento oportuno, por así decirlo. Y ahora tal vez ya era demasiado tarde.
Noche Anterior
Desperté desorientada y con un dolor de cabeza espantoso. Miré a mi alrededor, frunciendo el ceño al ver las paredes blancas. Claramente estaba en un hospital. ¿Por qué? Intenté sentarme y noté una intravenosa en mi brazo izquierdo, provocándome una mueca de dolor.
Lo último que recordaba era haber ido a un bar de mala muerte y pedir una botella de agua. Luego de eso todo estaba borroso, como si fuera un sueño confuso. Eso solo me desconcertó más, la última vez que comprobé el agua no dejaba resaca.
Intentaba recordar quien me había llevado al hospital cuando Jessie entró por la puerta, llevando un historial en sus manos.
—Me alegra que hayas despertado —dijo— ¿Cómo va ese dolor de cabeza?
La miré mal por su comentario irónico, luego desvié la mirada y le pregunté:
—¿Cómo terminé aquí?
Jessie me acomodó la almohada y ajustó mi cama con un pequeño control, de manera que quedé sentada. Agradecí silenciosamente el cambio de posición, tenía el cuerpo un poco entumecido por estar tantas horas acostada de la misma forma.
—Jacob te trajo inconsciente. El pobre hombre lleva toda la noche aquí a tu lado, prácticamente tuve que obligarlo para que fuera a comer algo —su expresión cambió, me miraba como mamá me miró cuando rompí su jarrón favorito—. ¿En qué demonios estabas pensando, Lara? Acabas de tener un accidente, está bien que salieras ilesa...
—¿Cómo sabes lo del accidente? —interrumpí su regaño.
—Jacob me lo dijo para tu informe médico.
—Pero no bebí nada, ¿por qué tengo este dolor de cabeza?
—Cuando comprobamos que no tenías alcohol en sangre pensé que el desmayo podría estar relacionado con algún golpe en la cabeza durante el accidente, —hablaba profesionalmente y me di cuenta que ahora mismo no era su hermana, era su paciente— por lo que te hicimos una TAC de cabeza, pero todo estaba bien.
Fruncí el ceño.
—¿Entonces por qué me desmayé?
—Primero respóndeme algo, ¿has tenido mucho estrés últimamente?
Puse los ojos en blanco.
—Soy abogada, Jessie, estrés es una de las definiciones del oficio.
Ella también puso los ojos en blanco.
—Me refiero a más de lo normal.
Pensé en el accidente, en el caso del señor Quinn, en todo lo que me dijo Jacob.
—Sí, sobre todo este último par de días, pero eso no responde a mi pregunta.
—No, pero responde a la mía, me has confirmado lo que imaginaba.

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Todo lo que somos ©
RomanceLara lleva muchos años sin tener un corazón roto. Hay un límite para lo que una persona puede sufrir por amor y ella lo había superado varias veces. Por ello, nunca se involucraba con hombres. No seriamente, al menos. Jacob necesita desesperadamente...