Lost in love and I don't know much
Was I thinking aloud and fell out of touch?
But I'm back on my feet and eager to be what you wanted
Lost in love - Air SupplyLara.
Llegué a mi habitación con una estúpida sonrisa en el rostro. Por primera vez en mucho tiempo quería permitirme ser feliz. No mentía cuando le dije a Jacob que lo iba a intentar. Estaba cansada de autosabotear todas la oportunidades que la vida me había dado de llegar a tener algo real con otra persona.
Se acabó alejar a la gente para que no conocieran a la verdadera yo.
Sabía que me estaba arriesgando al hacer esto, quizás era incluso precipitado, pero había tenido una probada de lo que sería abrirme a alguien que estaba dispuesto a ayudarme a sanar... y se sintió realmente bien.
Además, Jacob dijo que no me haría daño, y aunque era consciente que eso no era algo que se pudiera prometer, eligí creer que podíamos funcionar.
El sonido de mi teléfono me sacó de mi letargo meditativo y me devolvió al aquí y ahora. Lo saqué del pequeño bolso y al ver que era Jessie quien llamaba lo cogí enseguida.
—Buenos días —canturreé mientras me dirigía al clóset a buscar mi bikini.
Era día de piscina.
—Alguien se despertó muy feliz esta mañana —dijo con tono alegre.
—Se podría decir que sí.
Dejé el bikini rojo de dos piezas sobre la cama y me encaminé al baño para tomar una ducha rápida. Mi cuerpo olía a sexo.
—Bueno, ya me contarás. Yo solo llamaba para decirte que papá y mamá han llevado a Blaire al Zoo. Así que seremos solo tú y yo hoy.
Fruncí el ceño.
—Pero íbamos a pasar el día en la piscina.
Odiaba cuando me cambiaban los planes.
No tiene sentido estresarse.
Para mí, sí.
Para ti, siempre.
—Y lo haremos —me aseguró.
Hubiera podido jurar que estaba poniendo los ojos en blanco mientras negaba con una sonrisa en la cara.
Suspiré.
—Vale, ¿entonces te veo en la piscina dentro de media hora? —le pregunté para cerciorarme—. Tengo algo que contarte.
—Uhmm, ese tono es sospechoso.
—Ya te contaré.
—Muy bien, dentro de media hora en la piscina —dijo antes de colgar.
Media hora después el sol de la mañana me daba en la cara, calentando mi piel. El aire veraniego, húmedo y ligero, me despeinaba el cabello. El paisaje era digno de un cuento.
La piscina era de tamaño normal, pero la decoración —el tema del hotel en sí— era lo que te atrapaba al instante. Habían palmas, flores de playa y muchísimas plantas por todo el lugar. No sabía por qué me recordaba al restaurante al que me había llevado Jacob en nuestra primera cita.
Jessie y yo estábamos en las tumbonas frente a la piscina, cada una con una margarita, disfrutando del ocio y los placeres que brindaba estar de vacaciones.
Sin embargo, la calma se terminó cuando abrí la boca y le conté lo que había pasado en la habitación de Jacob hacía menos de dos horas.
—¡Whoa!
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Todo lo que somos ©
RomanceLara lleva muchos años sin tener un corazón roto. Hay un límite para lo que una persona puede sufrir por amor y ella lo había superado varias veces. Por ello, nunca se involucraba con hombres. No seriamente, al menos. Jacob necesita desesperadamente...