Presentimiento ©

Capítulo 72

Roberta
El celular de Matías comenzó a sonar y se apartó un poco para responder, a los pocos minutos ya estaba de regreso junto a nosotras.

Matías: lo siento, había olvidado que invité a Fran a comer. No sé que haré, el pobre acaba de llegar y aún tengo cosas que hacer aquí.

Roberta: si quieres yo puedo quedarme con él mientras terminas- dije limpiando mis lágrimas y aclarando mi garganta.

Matías: ¿De verdad?- asentí- muchas gracias... te prometo que son sólo unos minutos y después de eso podrás hablar con Diego.

Roberta: lo intentaré...

Me despedí de ellos y fui a la entrada de la escuela buscando al novio de mi amigo, lo vi a la distancia y entonces confirmé lo que tanto presumía Matías porque Fran es realmente guapo.

Le di un recorrido por el enorme campus, mostrándole las zonas más importantes, él era muy agradable, un poco más serio que Matías pero aún así era muy divertido.

Roberta: entonces eres Fran porque supongo que te llamas Francisco ¿No?

Fran: pues no, la verdad mi nombre es un tanto peculiar.

Roberta: ¿Más peculiar que Roberta?- él sonrió.

Fran: pues si, un poco, a mi madre le encantan los nombres raros pero con el mío se lució.

Roberta: vaya que intriga... ¿Cuál es tu nombre?

Fran: ok pero ¿Prometes no reír?- asentí levantando mi mano derecha- Efrancio- lo miré tratando de contener mi sorpresa y él sonrió- está bien fue un buen intento, ya puedes sorprenderte de verdad.

Roberta: ¿De dónde sacó ese nombre?

Fran: ni idea y la verdad da miedo preguntar.

Roberta: buen punto...- miré mi reloj- Matías ya no debe tardar... ¿A dónde van a ir?

Fran: pues no lo sé, parece que es una sorpresa porque no me dijo nada.

Roberta: ¿Sorpresa?... ¿Que celebran?

Fran: mi cumpleaños...

Roberta: ¿de verdad?... Pues felicidades nuevo amigo- dije abrazándolo.

Diego
Ordenaba mis libros en el pupitre y guardé las cosas en mi mochila cuando vi como Matías entraba al salón, ya todos habían salido por lo que me pareció extraño que él estuviera ahí, sobretodo después de notar que no dejaba de verme un poco molesto.

Diego: ¿Puedo ayudarte en algo Matías?- él se aclaró la garganta y se acercó con las manos en los bolsillos.

Matías: seré honesto Bustamante porque no me gustan los rodeos- asentí- ¿Estás engañando a Roberta?

Lo miré sorprendido y algo molesto.

Diego: ¿De dónde sacas eso?

Matías: ella me lo dijo...- fruncí el seño sin comprender por completo- Roberta cree que la engañas.

Diego: y eso te conviene ¿No?

Matías: ay por favor, ya no se trata de mí, ni siquiera de ti... se trata de ella y de lo que está sufriendo porque cree que ves a otra.

Diego: no es de tu incumbencia pero yo no estoy engañando a mi novia.

Matías: entonces algo estás haciendo mal porque ella cree que sí...- suspiró y se pasó las manos por el cabello- habla con ella y arregla las cosas- se acercó mirándome fijamente- no la lastimes Diego- asentí mirándolo.

Se dió la vuelta comenzando a ir hacia la puerta.

Diego: oye...- lo llamé antes de que saliera- gracias- él asintió y salió por completo del aula.

Cerré mi mochila y fui a buscar a mi novia, busque en cada sitio en el que ella acostumbraba estar pero no había ni rastro de ella.

Llegué a la puerta principal, donde a lo lejos vi una cabellera roja y mi sangre hirvió cuando la ví rodeada de los brazos de un hombre al que nunca había visto. Me acerqué en silencio tratando de mantener la calma.

Diego: Roberta...

Ellos se separaron y ella me miró nerviosa, a diferencia de él que sólo sonreía.

Diego: ¿Tu quién eres y porque abrazas a mi novia?- su sonrisa se borró.

Fran: oye tranquilo, yo sólo...

Matías: ¿Ocurre algo?- dijo llegando.

Diego: claro, tenías que ser tú...

Roberta: Diego relájate no es lo que crees, Fran viene con Matías y yo sólo lo estaba acompañando mientras él llegaba...

Diego: pues no es lo que yo vi porque estabas de lo más feliz abrazada a ese tipo.

Roberta: ¿Que estás tratando de decir?

Diego: ¿De verdad quieres saber lo que creo?- ella asintió furiosa- pues que enviaste a Matías a hablar conmigo para distraerme mientras tú...

Matías: ¡Basta! ¿Cómo puedes si quiera pensar en eso?- miré a Roberta dándome cuenta que mis palabras le habían provocado algunas lágrimas- Fran es mi novio.

Lo miré de inmediato completamente arrepentido de todo.

Diego: ¿Novio?... Pero...

Fran: así es así que no tienes nada de que preocuparte- dijo algo molesto.

Diego: Roberta yo...- traté de tomar su mano pero la alejó de inmediato.

Fran: vamos, nosotros te llevaremos.

Matías me miró negando y después ambos se llevaron a mi novia al estacionamiento. Me quedé en silencio sin saber que hacer.

Iñaki: vaya... ¿Problemas en el paraíso?- me miró riendo.

No le respondí y fui directo a mi auto.

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