Capítulo 39

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Roberta
Los días de descanso habían terminado y hoy teníamos que regresar a la universidad, me desperté más temprano de lo habitual y después de una refrescante ducha para despertar por completo me puse una bata y fui a preparar un ligero desayuno, honestamente pierdo mucho tiempo en vestirme, por lo que últimamente opté por optimizar tiempo y desayunar mientras me vestía y me preparaba para la escuela.

Algo en mi rutina cambió hoy, normalmente sólo preparaba el desayuno únicamente para mí y cuando lo hacía también para Diego acostumbraba dejarlo en la cocina y que él lo comiera cuando terminara, pero hoy fue diferente, quería sorprender a mi novio en nuestro primer día de regreso en la rutina.

Preparé unas simples tostadas con mantequilla y azúcar y preparé un par de batidos de fresa, nuestra combinación favorita, las tostadas es mi desayuno preferido y Diego amaba el batido de fresa, así que espero que sea un éxito.

Tomé la bandeja y fui hasta su habitación, la luz estaba apagada, así que supongo que sigue dormido, entré en silencio y lo vi recostado en la cama, dejé la bandeja sobre la cómoda y fui hasta él.

Roberta: Diego...- besé su rostro y me coloqué prácticamente encima de él- despierta niño...- él suspiró y sonrió antes de abrir los ojos.

Diego: buenos días.

Roberta: buenos días- lo besé de nuevo- te traje el desayuno.

Diego: que rico, gracias...

Roberta: anda, date prisa o llegaremos tarde- traté de levantarme de la cama pero él me abrazó.

Diego: aún es temprano...- besó mi mejilla- quédate cinco minutos conmigo, por favor.

Roberta: tengo que prepararme...- le dije sonriendo.

Diego: tú estás hermosa con lo que sea que te pongas... de hecho si esa bata no estuviera tan corta te diría que vayas justo así- sonreí.

Roberta: sabes que algo así no es mi estilo, así que no te preocupes celoso- él sonrió pero cuando iba a hablar tuvo que girarse para comenzar a toser y cuando al fin pudo detenerse hizo una ligera mueca de dolor- ¿aún te sientes mal?

Diego: me molesta la garganta un poco, pero el médico dijo que eran los últimos síntomas de la infección.

Roberta: mejor quédate en casa...- acaricié su mejilla.

Diego: no puedo faltar a la primera clase, además tengo que llevar el justificante para las inasistencias... serán un par de horas, estaré bien.

Roberta: está bien, pero si te sientes mal regresas a casa Bustamante- él asintió sonriendo- anda niño, ya pasaron cinco minutos y tienes que desayunar.

Me levanté de la cama riendo mientras él se quejaba de pereza, salí de su habitación y fui hasta la mía, me vestí y arreglé mi cabello mientras disfrutaba de mis tostadas.

Cuando salí de mi habitación él ya estaba esperándome en la sala como siempre, pero ahora estaba sentado en el sofá con los ojos cerrados.

Roberta: ¿seguro que no quieres quedarte?- me senté junto a él y tomé su mano.

Diego: necesito ir a la universidad....- me miró y sonrió- te ves muy linda...- sonreí- se siente muy bien al fin decírtelo.

Roberta: pues gracias- rodeé su cuello y lo besé- tú también estás muy guapo.

Diego: eso es siempre mi amor...

Roberta: muy enfermo y todo pero el egocentrismo no lo dejas...- él negó sonriendo y me besó.

Llegamos a la universidad, la primera clase no la teníamos juntos, así que nos despedimos en el auto y él fue hasta la parte sur del campus.

En la entrada del edificio me encontré con Lupita y Santos que estaban tan acaramelados como siempre.

Roberta: a ver vayamos bajando la temperatura porque tenemos que ir a clase.

Lupita: ay Roberta ¿cómo dices eso?- dijo ruborizada y Santos solamente sonrió.

Roberta: ándale monjita, mejor ya vamos o llegaremos tarde- me despedí de Santos y la esperé junto a la puerta por unos segundos para entrar juntas.

Estábamos platicando y le hacía burla respecto a Santos, mi pobre amiga se ruborizaba por cualquier cosa que le mencionábamos sobre él y Matías y yo siempre la molestábamos con eso.

Lupita: ¿ya viste quien está en tu lugar?- me dijo apenas entramos al aula.

La sonrisa de mi rostro se borró en el momento en que vi a Iñaki sentado en mi lugar, le hice una mueca de fastidio a Lupita y ella sonrió negando mientras caminaba a su lugar.

Roberta: permiso...- le dije en cuanto llegué a mi sitio.

Iñaki: pero que maneras... la carita de ángel no tiene nada que ver con tu genio ¿así le das los buenos días a un amigo?

Roberta: tú y yo no somos amigos- le dije cruzándome de brazos.

Iñaki: eso es porque no quieres... de mi parte estoy más que listo para ser tu amigo o... algo más- se levantó de mi lugar y se acercó demasiado a mí.

Roberta: siempre es lo mismo contigo... si no tienes otro cuento te repito lo mismo de todos los días y honestamente quiero que sea la última vez porque ya estoy cansada de la situación... ¿conoces a Diego Bustamante? Pues noticia, él es mi novio y yo estoy muy bien con él y con los amigos que tengo, así que no necesito a alguien como tú en mi vida.

Iñaki: justamente eso me gusta de ti... vas directo al punto, sin rodeos.

Roberta: no me importa lo que...

Profesor: buenos días, todos a su lugar porfavor...

Iñaki se levantó y me sonrió antes de ir hasta su silla.

La clase transcurrió con normalidad, como siempre el profesor solamente hablaba y hablaba sobre normas y reglas fiscales que por más que me esforzara no podía aprender.

Tomé mi celular y a escondidas le envíe un mensaje a mi novio.

-¿cómo vas?-

-estaba a punto de quedarme dormido, la clase está de lo más aburrida- me contestó minutos después acompañando el mensaje con una fotografía de Giovanni profundamente dormido en el pupitre.

Profesor: el trabajo es en equipo...- el tan anhelado timbre sonó y comenzamos a guardar las cosas- les dejo las asignaciones de parejas en el pizarrón- dijo pegando una hoja blanca en el pizarrón.

Todos comenzaron a salir después de mirar el documento, espere a que la multitud se disipara un poco y tomé mis cosas para ir hasta la pizarra.

Lupita: esperaba que fuéramos equipo

Roberta: ¿no me digas que no estamos juntas?

Lupita: no, me asignaron a Paulina, al final no está tan mal... me llevo bien con ella... lo que no te va a gustar es tu compañero.

Roberta: ¿Quién es?

Lupita: míralo tú misma...- dijo mirando hacia el pizarrón.

Centré mi atención en la lista de nombres que estaba frente a mí y sentí que la sangre abandonó mi cuerpo cuando vi el nombre que estaba junto al mío... Iñaki Urcola Dos Santos

Miré a Lupita y ella me hizo una mueca.

Iñaki: hola compañera....

Nos giramos y ahí estaba él con una descarada sonrisa en los labios.


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Presentimiento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora